Donald Trump descarta postularse en 2028 si pierde las elecciones de noviembre.
El expresidente estadounidense aseguró que no se presentaría nuevamente en 2028 en caso de no ganar este año, y considera incluir a Musk y Kennedy Jr. en su gabinete si logra la victoria.
El expresidente de Estados Unidos y actual candidato republicano a las elecciones de noviembre de 2024, Donald Trump, ha descartado la posibilidad de volver a postularse en los comicios de 2028 en caso de que no consiga la victoria este año. En una entrevista para el programa Full Measure, conducido por la periodista Sharyl Attkisson, Trump dejó claro que su futuro político depende de los resultados de noviembre.
«No lo veo, eso sería todo. No lo veo en absoluto, pero creo que vamos a tener éxito este año», afirmó el expresidente al ser consultado sobre si contemplaría una candidatura en 2028 en caso de derrota. Esta declaración llega en un momento crucial de la campaña electoral, donde el futuro político de Trump está bajo escrutinio constante, especialmente considerando su polarizante figura en el escenario político estadounidense.
El gabinete de Trump: Musk y Kennedy Jr. en la mira
A lo largo de la entrevista, Trump dejó la puerta abierta a la posibilidad de contar con figuras destacadas y mediáticas dentro de su hipotético gabinete presidencial, en caso de ganar las elecciones. Uno de los nombres más sorprendentes que mencionó fue el del empresario tecnológico Elon Musk, fundador de empresas como Tesla y SpaceX, y el actual propietario de X (anteriormente Twitter). Según Trump, Musk podría ser un activo importante en su gobierno debido a su capacidad para reducir gastos y mejorar la eficiencia gubernamental.
«Elon ha demostrado ser muy bueno recortando gastos, y podría ayudar a controlar el despilfarro gubernamental», señaló Trump. El magnate agregó que Musk ha mostrado interés en participar en estas elecciones, considerando que son «las más importantes que hemos tenido».
Además de Musk, Trump sugirió que el excandidato independiente Robert F. Kennedy Jr., quien recientemente suspendió su campaña presidencial y expresó su respaldo al expresidente, sería una adición valiosa a su equipo. «Kennedy Jr. sería excelente en temas de salud y medio ambiente», afirmó Trump, refiriéndose al historial activista de Kennedy, especialmente en cuestiones medioambientales y su postura crítica sobre las vacunas.
Kennedy Jr., miembro de la prominente familia Kennedy y conocido por su activismo en temas de salud pública, ha sido una figura controvertida dentro del espectro político estadounidense, lo que genera un interés particular sobre cómo podría influir en un posible gobierno de Trump.
El respaldo de Elon Musk
Durante la entrevista, Trump no solo destacó las habilidades de Elon Musk, sino que también reconoció el fuerte respaldo público que ha recibido del multimillonario sudafricano. Según Trump, Musk está comprometido con las elecciones y ha mostrado disposición para involucrarse en su posible gobierno.
El expresidente detalló que adoptaría el plan de Musk para crear una comisión de eficiencia gubernamental, con el objetivo de reducir el gasto federal. Aunque el empresario tiene una agenda muy ocupada, Trump mencionó que Musk ha aceptado la propuesta de liderar dicha comisión «en caso de tener tiempo».
Este tipo de colaboraciones entre Trump y figuras como Musk no son sorprendentes, ya que ambos han compartido una visión similar sobre la importancia de recortar el gasto gubernamental y fomentar la eficiencia en la administración pública. No obstante, la participación de Musk en un futuro gabinete aún es incierta, especialmente considerando su papel actual en múltiples empresas globales.
El debate pendiente con Kamala Harris
En otro tema relevante de la campaña, la actual vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, desafió a Trump a un nuevo debate el 23 de octubre. Sin embargo, el expresidente rechazó la propuesta, argumentando que para entonces «será demasiado tarde» dado que la votación por anticipado ya habrá comenzado en varios estados.
La campaña de Harris expresó su deseo de que se realice un segundo debate antes de las elecciones, lo que brindaría a los votantes la oportunidad de comparar las propuestas de los candidatos. Jen O’Malley Dillon, directora de campaña de Harris, explicó que sería «inédito en la historia moderna» que solo se realice un debate antes de una elección presidencial tan crucial.
El primer debate, realizado a principios de septiembre, fue escenario de un intenso intercambio entre Trump y Harris, donde ambos candidatos expusieron sus visiones contrapuestas para el futuro de Estados Unidos. Sin embargo, el rechazo de Trump a participar en un segundo debate ha generado críticas por parte de los demócratas, quienes consideran que un nuevo encuentro sería fundamental para aclarar las diferencias entre las plataformas de los candidatos.
Con menos de dos meses para las elecciones generales, la carrera presidencial en Estados Unidos sigue siendo una de las más polarizadas y divisivas de los últimos tiempos. Donald Trump y Kamala Harris representan dos visiones completamente distintas para el futuro del país, y ambos candidatos están centrando sus esfuerzos en estados clave, como Georgia, que podrían definir el resultado final.
La postura de Trump de no volver a presentarse en 2028 si pierde en noviembre marca un punto de inflexión en su carrera política. Tras su derrota en las elecciones de 2020 y su regreso en 2024, Trump ha demostrado una capacidad única para mantener su influencia sobre el electorado republicano. Sin embargo, su rechazo a una posible candidatura en 2028 parece sugerir que su apuesta está firmemente centrada en las elecciones de este año, lo que podría definir el legado político del expresidente.