Diddy enfrenta nuevas acusaciones impactantes de violación y agresión sexual, incluidas amenazas de muerte

El famoso rapero y productor musical Sean «Diddy» Combs, de 54 años, enfrenta una nueva ola de denuncias por agresión sexual que lo sitúan en el centro de uno de los escándalos más graves en la industria del entretenimiento. Seis personas, incluidos cuatro hombres, han presentado demandas en su contra, acusándolo de agresiones brutales que habrían ocurrido entre 1995 y 2021. Una de las víctimas, un hombre que afirma haber sido atacado cuando tenía solo 16 años, asegura que el incidente ocurrió durante una fiesta organizada por Combs en los Hamptons en 2008.

Las demandas, presentadas el lunes en un tribunal federal de Manhattan, incluyen acusaciones de abuso sexual, amenazas de muerte y tráfico sexual. Las víctimas, que han mantenido su anonimato, afirman que Combs utilizó su poder e influencia en la industria musical para someterlas a vejaciones y manipularlas. En algunos casos, las víctimas aseguran que temían hablar debido a la fama y la influencia que el rapero tiene en la industria.

Denuncias de agresión y abuso sexual

Uno de los demandantes, que en el momento de los hechos era un adolescente de 16 años, relata que fue atacado durante la icónica «Fiesta Blanca» de Diddy en los Hamptons. Según su relato, se encontró con el rapero y le expresó su deseo de convertirse en estrella, a lo que Combs le respondió que «tenía el potencial» y que «podría convertir a cualquiera en una estrella». Sin embargo, según la demanda, el encuentro rápidamente se tornó en un abuso sexual, cuando Diddy supuestamente le exigió al adolescente que se bajara los pantalones, alegando que era «un rito de iniciación».

Otro hombre, que trabajaba como asesor para la marca de ropa Ecko Clothing, relató un episodio igualmente aterrador que habría ocurrido en 2008 en la tienda insignia de Macy’s en Herald Square, Manhattan. Afirma que Combs, acompañado por tres guardaespaldas, lo agredió físicamente y luego lo violó oralmente, mientras profería amenazas de muerte.

Escalofriantes relatos de manipulación y violencia

Las denuncias también incluyen el testimonio de una mujer que afirma haber sido violada por Combs en 1995 durante un evento promocional del video musical de Biggie Smalls, «One More Chance». Según la demanda, Combs la llevó a un baño y la atacó brutalmente, golpeándola antes de violarla.

Otro demandante describe un episodio ocurrido en 2021 durante una de las fiestas de Combs en Nueva York. Según los documentos judiciales, el hombre fue drogado y agredido sexualmente por varios hombres, entre ellos el propio Diddy, quien supuestamente estuvo desnudo sobre él en un momento del ataque. El demandante asegura que desde entonces sufre de trauma emocional y ha necesitado tratamiento psicológico para enfrentar lo ocurrido.

Reacciones y respuesta legal

Diddy, quien actualmente se encuentra en prisión a la espera de un juicio por cargos de tráfico sexual, ha negado categóricamente las acusaciones. A través de sus abogados, emitió una declaración afirmando que las demandas son un intento de obtener publicidad y que confía en que la verdad prevalecerá en los tribunales.

«El señor Combs nunca ha agredido sexualmente a nadie, ni adulto ni menor, ni hombre ni mujer», declaró su equipo legal. La defensa sostiene que las acusaciones carecen de fundamento y que Diddy ha sido víctima de un ataque coordinado por parte de individuos que buscan aprovecharse de su estatus y fortuna.

Sin embargo, las múltiples denuncias que abarcan más de dos décadas y que incluyen detalles perturbadores de abuso físico y psicológico pintan un panorama sombrío sobre las acciones del magnate de la música.

Un patrón perturbador de abuso

Las demandas presentadas contra Diddy resaltan un patrón de comportamiento que, según los denunciantes, implica el uso de drogas, intimidación y violencia sexual. Las víctimas describen cómo el poder y la influencia del rapero les impedían denunciar los abusos, temiendo represalias. A pesar de los años que han pasado desde algunos de los incidentes, las secuelas emocionales y psicológicas persisten en las vidas de los afectados.

Mientras el proceso judicial avanza, la industria del entretenimiento, que ha estado bajo el escrutinio del público en los últimos años por casos de abuso de poder y violencia sexual, sigue observando con atención el desarrollo de este caso. Los demandantes buscan obtener justicia y reparación por los traumas sufridos, mientras Diddy enfrenta una de las batallas legales más difíciles de su carrera.

¿Qué sigue para Diddy?

El juicio está programado para mayo de 2025, y con la presentación de estas nuevas demandas, el caso toma una dimensión aún más compleja. A medida que más detalles salen a la luz, queda por ver cómo afectará esto no solo la reputación de Sean «Diddy» Combs, sino también la percepción pública sobre el abuso de poder en el mundo del espectáculo.

Las víctimas, por su parte, esperan que este proceso judicial arroje luz sobre las acciones de Diddy y que finalmente puedan encontrar una sensación de cierre después de años de silencio y miedo.