Descubren en Dinamarca decenas de esqueletos vikingos
Arqueólogos del Museo de Odense han realizado un importante hallazgo en Dinamarca, desenterrando cincuenta esqueletos vikingos excepcionalmente bien conservados en el pequeño pueblo de Åsum, cerca de Odense. Este descubrimiento ha sido descrito como único debido al sorprendente estado de conservación de los cuerpos, que han permanecido intactos gracias a las condiciones favorables del suelo y los niveles de agua en el área.
El conservador del museo, Michael Borre Lundø, calificó el hallazgo como una oportunidad sin precedentes para realizar una serie de análisis científicos que podrían arrojar luz sobre la salud, dieta y los orígenes de los vikingos enterrados. El sitio incluye también cinco tumbas incineradas, lo que sugiere una mezcla de prácticas funerarias durante la época.
Entre los objetos encontrados junto a los esqueletos destacan cuchillos, broches, cuentas de cristal y un carro, lo que indica la pertenencia de estos individuos a una clase social alta. Según Lundø, los artefactos descubiertos también demuestran que estos vikingos tenían conexiones con redes comerciales internacionales, ya que algunos de los objetos encontrados proceden de fuera de Dinamarca, como es el caso de un fragmento de cristal de roca probablemente importado de Noruega.
El buen estado de conservación de los esqueletos permitirá realizar análisis de ADN antropogénico en la mayoría de ellos, algo inusual en tumbas vikingas. Estos estudios podrían revelar, entre otras cosas, si los individuos enterrados pertenecían a la misma familia, lo que sería de gran relevancia histórica.
La profesora Sarah Croix, de la Universidad de Aarhus, señaló la emoción que genera este hallazgo, ya que brinda la posibilidad de conocer más sobre los orígenes de los vikingos enterrados y su estilo de vida, algo que rara vez puede estudiarse con tanta precisión.
Uno de los hallazgos más notables fue el de una mujer que fue enterrada en un carro, probablemente el mismo en el que viajaba. Junto a ella se encontraron un collar de cuentas de vidrio, una llave de hierro, un cuchillo con un mango de plata y un pequeño fragmento de vidrio, que se cree que pudo haber sido utilizado como un amuleto. A los pies del carro se hallaba un cofre de madera decorado, cuyo contenido aún no ha sido revelado.
Aunque muchas de las tumbas pertenecen a individuos de alto estatus, el museo indicó que la mayoría de los esqueletos corresponden a una comunidad de agricultores, lo que ofrece una visión más amplia de la sociedad vikinga de la época.
El cementerio, que abarca unos 2.000 metros cuadrados, data de los siglos IX y X, un periodo clave en la era vikinga, caracterizado por la expansión y los intensos intercambios comerciales entre diferentes regiones del mundo.
Este hallazgo ha generado un gran interés no solo en la comunidad arqueológica, sino también en el público general, ya que ofrece una nueva ventana para entender cómo vivían y morían los vikingos, una civilización que ha fascinado a historiadores y arqueólogos durante siglos.
El análisis de ADN, junto con los objetos hallados en las tumbas, proporcionará una perspectiva más detallada de las redes comerciales, la estructura social y las conexiones familiares de los vikingos enterrados en Åsum, lo que enriquecerá aún más el conocimiento sobre esta enigmática civilización.
La excavación, realizada en preparación para la renovación de una red eléctrica, ha resultado en uno de los descubrimientos más importantes en la arqueología vikinga de los últimos años, y los expertos están ansiosos por ver qué más revelarán los análisis futuros.