Desastrosas inundaciones y deslizamientos en Nepal dejan al menos 148 muertos mientras continúan las labores de rescate
La tragedia golpea nuevamente a Nepal luego de que intensas lluvias monzónicas desencadenaran devastadores deslizamientos de tierra e inundaciones que han dejado un saldo de al menos 148 muertos y decenas de desaparecidos. Las autoridades locales, junto a equipos de rescate, trabajan incansablemente para recuperar los cuerpos de las víctimas y rescatar a quienes aún podrían estar atrapados bajo los escombros.
Los deslizamientos de tierra más letales ocurrieron cerca de Katmandú, donde dos autobuses y varios vehículos fueron sepultados mientras se dirigían hacia la capital. Hasta el momento, se han recuperado 37 cuerpos de entre los restos de esos vehículos, y la búsqueda continúa con la esperanza de hallar sobrevivientes. La policía de Nepal informó que 101 personas han resultado heridas, mientras que al menos 50 permanecen desaparecidas.
Tres días de lluvias monzónicas devastadoras
Nepal, un país montañoso y vulnerable a las lluvias estacionales, ha sido azotado por un monzón particularmente intenso en los últimos días. Las precipitaciones comenzaron el jueves 26 de septiembre y no cesaron hasta el sábado, cuando las lluvias torrenciales provocaron inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en gran parte del país.
Katmandú, la ciudad más afectada, quedó aislada después de que las tres principales carreteras que la conectan con el resto del país fueran bloqueadas por deslizamientos de tierra. Esto dificultó las labores de rescate y el suministro de ayuda humanitaria a las zonas más afectadas. En la capital, al menos 34 personas han perdido la vida debido a las inundaciones, mientras que miles de residentes enfrentan la tarea de limpiar sus casas tras el descenso del nivel del agua.
El drama de los deslizamientos en las carreteras
El lugar más trágico fue una carretera a 16 kilómetros al sur de Katmandú, donde varios vehículos, incluidos dos autobuses, fueron arrastrados por un deslizamiento de tierra. Los equipos de rescate, apoyados por maquinaria pesada, recuperaron 14 cadáveres el sábado por la noche y 23 más durante la mañana del domingo. Los rescatistas continúan removiendo escombros, conscientes de que aún podrían encontrar más víctimas bajo el lodo y los restos de los vehículos.
«Las lluvias han cesado y estamos intensificando las labores de búsqueda», afirmó uno de los jefes del equipo de rescate. «Es una carrera contra el tiempo, pero no vamos a detenernos hasta haber recuperado a todas las personas». Sin embargo, las autoridades temen que el número de muertos siga aumentando a medida que se reciban informes de áreas más remotas del país, donde las comunicaciones han sido interrumpidas por el mal tiempo.
El impacto en Katmandú y las zonas rurales
En Katmandú, la situación sigue siendo crítica, con vastas áreas de la ciudad aún bajo el agua. El río Bagmati, que atraviesa el valle de Katmandú, se desbordó el sábado, inundando gran parte de la ciudad y forzando a miles de personas a evacuar sus hogares. Las autoridades informaron que los niveles de agua están comenzando a bajar, lo que ha permitido a los residentes regresar a sus casas y comenzar la ardua tarea de limpieza.
Fuera de la capital, las zonas rurales han sido gravemente afectadas por los deslizamientos de tierra, que han arrasado aldeas enteras y dejado a decenas de familias sin hogar. El gobierno de Nepal ha declarado el cierre de todas las escuelas y universidades del país durante los próximos tres días, mientras se trabaja para restaurar las carreteras y normalizar la situación.
El gobierno nepalí ha movilizado a cientos de soldados y policías para asistir en las labores de rescate, y ha anunciado la creación de un fondo de emergencia para ayudar a los damnificados. Maquinaria pesada está siendo utilizada para despejar las carreteras y acceder a las zonas más afectadas, mientras que las fuerzas de seguridad colaboran en la distribución de alimentos, agua potable y suministros médicos.
Además, organizaciones internacionales como la Cruz Roja y la ONU han ofrecido su asistencia, enviando equipos de ayuda humanitaria y desplegando personal especializado en gestión de desastres. Sin embargo, la magnitud de la catástrofe ha sobrepasado los recursos disponibles, y las autoridades locales han solicitado mayor asistencia internacional para hacer frente a la emergencia.