Denuncias de venta ilegal de leche distribuida por el ministerio de Capital Humano en Mendoza
El 15 de junio de 2024, surgieron graves denuncias en Mendoza acerca de la venta ilegal de leche en polvo, destinada a familias vulnerables, en redes sociales. Esta leche es parte de un programa de asistencia del Ministerio de Capital Humano y su distribución es gestionada por la Fundación CONIN. La denuncia subraya que algunos beneficiarios, que debían recibir la leche de forma gratuita, están siendo cobrados por asociaciones y merenderos, y otros han optado por venderla en plataformas como Marketplace.
Distribución de Leche en Polvo
La leche en polvo forma parte de un programa nutricional destinado a combatir la desnutrición infantil en Mendoza. Se distribuye a través de diferentes asociaciones y merenderos que colaboran con la Fundación CONIN y el Ministerio de Capital Humano. Este programa es vital para muchas familias que dependen de este recurso para asegurar la alimentación de sus hijos.
Denuncias en Redes Sociales
Las denuncias fueron presentadas inicialmente por beneficiarios del programa y luego confirmadas por un seguimiento en las redes sociales, donde se encontraron publicaciones ofreciendo la leche en polvo a precios considerablemente altos. Esta situación generó indignación entre las autoridades y la comunidad, ya que se trata de un recurso destinado a ayudar a los más necesitados.
Reacciones de las Autoridades
Declaraciones del Gobernador Alfredo Cornejo
El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, expresó su repudio hacia esta situación calificándola como «una barbaridad». Cornejo subrayó la necesidad de implementar sanciones severas contra aquellos que se aprovechan de los recursos destinados a la población vulnerable. «No podemos permitir que se lucren con la necesidad de la gente. Vamos a tomar medidas estrictas para que esto no vuelva a ocurrir», afirmó el gobernador.
Acciones del Ministerio de Capital Humano
El Ministerio de Capital Humano, encargado de la distribución de estos productos, ha iniciado una investigación interna para identificar a las asociaciones y merenderos involucrados en la venta ilegal de la leche en polvo. Además, han anunciado que revisarán y reforzarán los mecanismos de control y distribución para evitar futuros incidentes similares.
Implicaciones Sociales y Económicas
Impacto en las Familias Beneficiarias
El desvío de la leche en polvo a canales de venta ilegales afecta directamente a las familias que dependen de este recurso. Muchos de estos beneficiarios se encuentran en situaciones de extrema vulnerabilidad, y la falta de acceso a este apoyo puede tener consecuencias graves en la nutrición y salud de los niños.
Repercusión en las Organizaciones Sociales
Las organizaciones y merenderos que colaboran con el programa de distribución también se ven afectados por estas denuncias. Aquellas que actúan de manera honesta y transparente pueden sufrir una pérdida de confianza por parte de la comunidad y de los donantes. Es crucial que las autoridades aclaren rápidamente estos incidentes y aseguren que los responsables sean sancionados para restaurar la confianza en el programa.
Medidas Propuestas
Reforzamiento de los Controles
Para evitar la recurrencia de estos hechos, se propone la implementación de controles más rigurosos en la distribución de alimentos. Esto incluye auditorías regulares a las asociaciones y merenderos, la instalación de un sistema de trazabilidad de los productos y la creación de canales de denuncia para los beneficiarios.
Paralelamente, se planifican campañas de concientización para informar a las familias sobre sus derechos y los recursos a los que pueden acceder sin costo alguno. Estas campañas también buscarán desalentar la compra de productos destinados a programas sociales, resaltando la importancia de estos recursos para la comunidad.
Testimonios de los Afectados
Beneficiarios
Numerosos beneficiarios han expresado su frustración y desamparo ante la situación. María, una madre de tres hijos que depende del programa, compartió su experiencia: «Nos dicen que la leche es gratuita, pero cuando vamos a buscarla, nos piden dinero. Es injusto y desesperante».
Los voluntarios y trabajadores sociales que colaboran de manera desinteresada también han manifestado su indignación. Juan, un voluntario de un merendero local, comentó: «Trabajamos duro para ayudar a estas familias, y ver que algunos se aprovechan de la situación nos afecta a todos. Necesitamos que se tomen medidas para proteger estos programas».