Denuncia de crímenes de guerra y contra la humanidad por HRW
Human Rights Watch (HRW) publicó un informe en el que acusa a la organización islamista Hamás de cometer crímenes de guerra y contra la humanidad durante los ataques del 7 de octubre en Israel. Estos ataques resultaron en la muerte de cerca de 1,200 personas y el secuestro de otras 251 en la Franja de Gaza. HRW destacó que estos actos no fueron eventos aislados, sino parte de una estrategia planificada para atacar a civiles y tomar rehenes. El informe, titulado «No puedo borrar toda la sangre de mi mente: el asalto de grupos armados palestinos del 7 de octubre en Israel», detalla múltiples violaciones de derechos humanos y el derecho humanitario.
El 7 de octubre, milicianos de Hamás lanzaron un ataque coordinado en varias áreas de Israel, incluyendo un festival de música. Las acciones de Hamás incluyeron el asesinato deliberado de personas detenidas, violencia sexual, mutilación, uso de escudos humanos y saqueo. HRW, basándose en testimonios de víctimas, familiares, equipos de asistencia y expertos médicos, así como en más de 280 fotografías y vídeos del asalto, concluyó que estos actos fueron intencionales y bien planificados.
Las respuestas de Hamás
Hamás respondió a las acusaciones de HRW afirmando que ordenaron a sus fuerzas no atacar a civiles y respetar los derechos humanos y el derecho humanitario. Sin embargo, HRW encontró pruebas que contradicen estas afirmaciones. Los vídeos del ataque muestran a los milicianos buscando activamente a civiles y asesinándolos, lo que evidencia la intencionalidad de los ataques y la toma de rehenes.
Impacto y consecuencias en Gaza
HRW también destacó que la respuesta de Israel a estos ataques ha incluido castigos colectivos en la Franja de Gaza, agravando el impacto del bloqueo de más de 17 años impuesto en la región. Desde el inicio de las operaciones militares, más de 38,500 personas han muerto en Gaza. HRW acusó a Israel de cometer crímenes de apartheid y persecución contra los palestinos.
HRW insiste en la importancia de una investigación imparcial y exhaustiva para garantizar que se haga justicia para las víctimas de estos crímenes atroces. La organización sigue monitoreando la situación y trabajando con otras entidades internacionales para asegurar que se respeten los derechos humanos y se proteja a los civiles en el conflicto israelí-palestino.