Dengue: Una enfermedad viral de preocupación global.

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El dengue, una enfermedad febril con diversas manifestaciones clínicas, ha surgido como una de las infecciones virales transmitidas por mosquitos más significativas y de más rápido crecimiento en el mundo actual. Desde infecciones asintomáticas hasta formas graves con disfunción multiorgánica, el dengue plantea desafíos considerables para la salud pública, especialmente en regiones tropicales y subtropicales.

Magnitud del problema.

El dengue exhibe una penetración endémica en áreas urbanas y semiurbanas, principalmente en climas tropicales. Se estima que cada año se producen entre 100 y 400 millones de nuevas infecciones, aunque la subnotificación es probable debido a la falta de sólidas redes de vigilancia en muchos países tropicales.

Un vistazo histórico.

Históricamente, el dengue tiene raíces que se remontan al siglo XIX en las islas del Caribe. La fiebre, en ese entonces conocida como fiebre de Dandy, fue descrita mucho antes de la teoría de los gérmenes. Se cree que el virus fue introducido al Nuevo Mundo desde África durante el comercio de esclavos, marcando el comienzo de una serie de hitos en la gravedad de la enfermedad.

Características del Virus del Dengue

El virus del dengue (VD) es un virus esférico de ARN monocatenario que pertenece al género Flavivirus. Con cuatro serotipos distintos (DEN1 a DEN4), la infección con cada serotipo confiere inmunidad de por vida para ese serotipo en particular, pero no para los demás. Las reinfecciones con serotipos diferentes pueden llevar a formas graves de la enfermedad.

Transmisión y ciclos.

El dengue se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados, siendo el Aedes aegypti el principal vector. Se han identificado tres tipos de ciclos de transmisión: bosque/enzoonótico, rural/endémico y urbano/epidémico/endémico. La rápida replicación viral inicial ocurre en células dendríticas, seguida de la migración del virus a ganglios linfáticos regionales y la posterior viremia.

Inmunopatogénesis y formas clínicas.

La inmunopatogénesis del dengue involucra una respuesta inmune anormal, incluida la potenciación inmune dependiente de anticuerpos. La mayoría de los pacientes se recuperan sin complicaciones, pero la fiebre hemorrágica del dengue (FHD) puede resultar en una fuga de plasma, hemorragia y shock.

Diagnóstico y Clasificación

El diagnóstico diferencial del dengue abarca una amplia gama de enfermedades virales y bacterianas. La clasificación de la OMS distingue entre formas no graves y graves, estas últimas caracterizadas por signos de alarma que indican una fuga vascular inminente.

Manifestaciones clínicas y fases de la enfermedad.

El curso clínico del dengue sigue tres fases: febril, crítica y de recuperación. La fase febril se manifiesta con fiebre elevada, dolores corporales y otros síntomas similares a los de la gripe. La fase crítica implica una fuga vascular sistémica con aumento del hematocrito, y la fase de recuperación marca la resolución de la enfermedad.

El dengue, con su compleja fisiopatología y diversas manifestaciones clínicas, sigue siendo un desafío para la salud global. La investigación continua y la conciencia pública son cruciales para combatir esta enfermedad y desarrollar estrategias efectivas de prevención y tratamiento.

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