Crisis política en Guatemala.
La Fiscalía de Guatemala anunció que las elecciones ganadas por el presidente electo, Bernardo Arévalo de León, no son válidas debido a presuntas irregularidades administrativas del Tribunal Supremo Electoral. La fiscal Leonor Morales afirmó que las actas electorales utilizadas no fueron autorizadas inicialmente y declaró que las votaciones son «nulas de pleno derecho». El mandatario había acusado previamente a la Fiscalía de llevar a cabo un «golpe de Estado» en su contra.
Reacción de la OEA: Condena y llamado a la defensa del orden constitucional.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) condenó lo que describió como un «intento de golpe de Estado por parte del Ministerio Público de Guatemala». En un comunicado, la Secretaría General de la OEA, encabezada por Luis Almagro, instó a las autoridades guatemaltecas, incluido el presidente Alejandro Giammattei, a defender las instituciones y el orden constitucional. La organización consideró que anular las elecciones constituiría un grave rompimiento democrático y un fraude político.
Nuevos desarrollos judiciales: Fiscalía inicia caso contra Arévalo de León y solicita retiro de inmunidad.
Además de la declaración de invalidez de las elecciones, la Fiscalía guatemalteca inició un nuevo caso contra Bernardo Arévalo de León, relacionado con la constitución y financiación del partido Movimiento Semilla. También solicitó el retiro de la inmunidad del presidente electo. Estos movimientos judiciales se suman a los intentos previos de revertir los resultados de las elecciones por parte del Ministerio Público dirigido por la fiscal general Consuelo Porras.
Estados Unidos sanciona a cúpula del ministerio público por corrupción.
El pasado 12 de julio, Estados Unidos impuso sanciones a la cúpula del Ministerio Público guatemalteco, acusándolos de corrupción. Este evento marcó un punto crítico en la relación entre ambos países y aumentó las tensiones en medio de la crisis política en Guatemala.