Crisis en Venezuela: Detención de opositores solicitada por el Presidente del Congreso

El presidente del Parlamento venezolano, Jorge Rodríguez, ha solicitado la detención de Edmundo González Urrutia y María Corina Machado, líderes de la oposición. Rodríguez los acusa de orquestar una «conspiración fascista» contra las recientes elecciones presidenciales, en las cuales el Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró la victoria de Nicolás Maduro.

Rodríguez afirmó que ambos opositores «ordenaron y pagaron» a delincuentes para sembrar terror en la población. Durante su comparecencia en la Asamblea Nacional, controlada por el chavismo, expresó que el Ministerio Público debe actuar con rigor y llevar a prisión a González Urrutia y Machado.

Mientras tanto, González Urrutia y Machado, junto con miles de seguidores, se concentraron en una zona de Caracas, pidiendo al CNE que divulgue las actas de votación. Aseguran que estas actas demostrarán que el opositor venció a Maduro por un amplio margen.

Desde el anuncio de los resultados, ha habido numerosas protestas en Caracas y otras ciudades del país. La oposición sostiene que estas manifestaciones son espontáneas y legítimas, mientras que el gobierno las califica de criminales y terroristas. Organizaciones no gubernamentales reportan al menos seis muertos, 84 heridos y 749 detenciones debido a la represión por parte de las fuerzas de seguridad.

El resultado electoral ha sido cuestionado por varios países y organismos internacionales. La OEA ha calificado los resultados como una «burla», mientras que otros países han expresado su preocupación por la transparencia del proceso electoral.

La situación ha aumentado la tensión política en Venezuela, con acusaciones de ambos lados. Rodríguez sostiene que las actas presentadas por la oposición son fabricaciones y cuestiona su legitimidad. Por otro lado, la oposición insiste en que tiene pruebas contundentes de que González Urrutia ganó las elecciones y continúa demandando justicia.

El ambiente en Venezuela es de incertidumbre y descontento. Las protestas y la represión han generado un clima de miedo y desconfianza entre los ciudadanos. La polarización política se ha profundizado, y la población espera una solución pacífica y democrática a la crisis actual.