Crisis de contaminación del aire en Tailandia.
Las autoridades tailandesas enfrentan una alarmante crisis de salud pública relacionada con la contaminación del aire, con más de 10.5 millones de personas tratadas por enfermedades y problemas asociados con altos niveles de partículas PM2.5 en 2023, según informó el Consejo Nacional de Desarrollo Económico y Social (NESC).
En un comunicado emitido el martes, el NESC destacó la urgencia de implementar medidas para frenar la contaminación, ya que las personas tratadas representan más del 14% de la población total del país, que supera los 71 millones de habitantes. La preocupación principal se centra en las partículas PM2.5, diminutas partículas de 2.5 micras o menos que pueden ingresar directamente al torrente sanguíneo, aumentando el riesgo para la salud.
Durante el pasado mes de febrero, las autoridades tailandesas aconsejaron el teletrabajo durante dos días debido a la alta concentración de partículas PM2.5, que alcanzó los 156 microgramos por metro cúbico (mcg/m3), según la Air Quality Index, una entidad global que monitorea la contaminación en tiempo real.
En respuesta a estas concentraciones peligrosas, el Parlamento tailandés está tramitando una ley para limitar la contaminación del aire. La legislación propuesta busca regular las actividades de las fábricas, la agricultura y el transporte, entre otras medidas que aún se desconocen, con el objetivo de abordar las fuentes principales de contaminación.
Una de las fuentes identificadas de esta crisis es la estación de quema de rastrojos agrícolas, común entre enero y abril durante el período de siembra, coincidiendo con la temporada seca del país. La quema, realizada como una alternativa más económica para los agricultores, ha contribuido significativamente a los altos niveles de partículas PM2.5. La situación subraya la necesidad apremiante de medidas regulatorias y preventivas para salvaguardar la salud de la población tailandesa.