«Covidengue».
En medio de un creciente aumento de casos de dengue, surge una nueva inquietud para las autoridades sanitarias: la combinación de dengue y COVID-19, denominada «Covidengue». Los especialistas advierten sobre la importancia de tomar medidas preventivas y subrayan la necesidad de vacunarse contra el COVID-19 para evitar la propagación de ambas enfermedades virales.
El médico infectólogo Hugo Pizzi, en una entrevista con radio Splendid AM990, alertó sobre la preocupante conjunción de estas dos patologías virósicas. El dengue, transmitido por el mosquito Aedes aegypti, ha experimentado un notable aumento de casos en las últimas semanas, atribuido en parte al cambio climático que mantiene un clima excepcionalmente cálido en Argentina.
La similitud de los síntomas entre el dengue y el COVID-19 añade complejidad a la situación. Ambas enfermedades pueden causar fiebre, dolor de cabeza y muscular. Sin embargo, el dengue se distingue por provocar sarpullido y problemas de sangre, mientras que el COVID-19 tiende a afectar principalmente los pulmones.
Ante esta realidad, la combinación de síntomas puede dificultar el diagnóstico preciso. Tos, dificultad para respirar, dolor en los ojos, cabeza, articulaciones, náuseas, vómitos o cansancio extremo podrían indicar una mezcla de dengue y COVID.
Los expertos instan a la población a extremar los cuidados y tomar medidas preventivas para evitar la propagación de ambos virus. Además, enfatizan la importancia de la vacunación contra el COVID-19, señalando que la falta de actualización de las vacunas agrava la situación.
La combinación de estas dos enfermedades virales plantea un desafío significativo para el sistema de salud y destaca la urgencia de campañas de concientización y prevención para frenar la propagación del «Covidengue» en la sociedad.