Corea del Norte notifica a Japón su intención de lanzar un nuevo satélite
Corea del Norte ha notificado a Japón sobre su plan de lanzar un nuevo satélite en los próximos días. Este aviso ha generado preocupación internacional, especialmente en Japón y Corea del Sur, quienes han solicitado a Corea del Norte que cancele el lanzamiento debido a las implicaciones de seguridad que conlleva. El lanzamiento, que podría llevarse a cabo antes del 4 de junio, involucra el uso de tecnología balística, lo que viola las sanciones de la ONU impuestas a Pyongyang.
El aviso de Corea del Norte especifica tres áreas marítimas como zonas de peligro potencial debido a la posible caída de restos del cohete utilizado para el lanzamiento del satélite. Estas zonas incluyen dos áreas al oeste de la península coreana y una al este de la isla filipina de Luzón. Estas áreas coinciden con las demarcadas en lanzamientos anteriores del régimen norcoreano.
La notificación ha llevado a contactos telefónicos entre funcionarios de Japón, Estados Unidos y Corea del Sur. Estos países han coincidido en pedir a Corea del Norte que cancele sus planes de lanzamiento, ya que implican el uso de tecnología balística prohibida. El uso de esta tecnología por parte de Corea del Norte ha sido un punto de tensión recurrente en la región, y el reciente aviso solo ha exacerbado las preocupaciones.
El anuncio de lanzamiento se produce poco después de que el Ejército surcoreano detectara un incremento en la actividad en la base de lanzamiento de Tongchang-ri, en el noroeste de Corea del Norte. Esta base ha sido utilizada previamente para otros lanzamientos de satélites, incluyendo tres en 2023. Corea del Norte ha prometido lanzar tres satélites espía más en 2024, tras orbitar con éxito el primero en noviembre del año anterior, después de dos intentos fallidos.
El anuncio del lanzamiento ocurre en un momento crítico para la diplomacia en la región. Japón, Corea del Sur y China tienen programada una cumbre trilateral en Seúl, y el aviso de Corea del Norte añade una capa adicional de tensión a estas conversaciones. La presencia de satélites espía norcoreanos en el espacio es vista como una amenaza potencial por sus vecinos y por la comunidad internacional en general.
Japón ha respondido al aviso con una postura firme, reiterando su demanda de que Corea del Norte cancele el lanzamiento. El gobierno japonés ha enfatizado la importancia de mantener la seguridad y la estabilidad en la región y ha pedido a la comunidad internacional que condene las acciones de Pyongyang. Además, Japón ha reforzado su vigilancia y está preparado para responder a cualquier incidente que pueda surgir durante el lanzamiento del satélite.
El programa espacial de Corea del Norte ha avanzado significativamente en los últimos años, con varios lanzamientos de satélites y pruebas de misiles balísticos. Estos desarrollos han sido acompañados por un aumento en la retórica beligerante del régimen de Kim Jong-un, quien ha utilizado estos logros para consolidar su poder interno y proyectar fuerza a nivel internacional.
El potencial lanzamiento del satélite por parte de Corea del Norte tiene implicaciones significativas para la seguridad en Asia Oriental. Los satélites espía pueden proporcionar a Pyongyang capacidades avanzadas de vigilancia y reconocimiento, lo que podría desestabilizar aún más una región ya de por sí volátil. Además, el uso de tecnología balística en estos lanzamientos es visto como una violación directa de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, lo que podría llevar a nuevas sanciones y aumentar la presión sobre el régimen norcoreano.