Continúa la violencia en Haití: nuevos saqueos, incendios y ataques en Puerto Príncipe.
La situación en Puerto Príncipe, capital de Haití, sigue siendo volátil y peligrosa, como lo demuestran los recientes actos de violencia que estallaron este jueves. Después de un período que parecía de relativa calma, la ciudad se vio sacudida por ataques, saqueos e incendios en varios puntos, incluida la residencia del jefe de la Policía Nacional.
El clima de tensión se ha intensificado, especialmente considerando que se extendió el toque de queda en la capital hasta el próximo domingo, además de estar bajo un estado de emergencia desde el 7 de marzo hasta el 3 de abril. Estas medidas se han tomado con el objetivo de restaurar el orden y recuperar el control de la situación en medio de una creciente inestabilidad.
Las autoridades han sido firmes en su advertencia de que se prohíben estrictamente las manifestaciones callejeras en el departamento del Oeste, y han declarado tener los recursos necesarios para hacer cumplir esta medida.
La violencia desatada ha afectado a varios lugares emblemáticos de la ciudad. Por ejemplo, se reportó un incendio en la residencia del director general de la Policía Nacional, Frantz Elbé, en la comuna de Croix-des-Bouquets. Además, se registraron disturbios en la Penitenciaría Nacional, la mayor cárcel del país, donde unas 3.000 personas lograron escapar semanas atrás durante un ataque llevado a cabo por una coalición de bandas criminales conocida como «Vivre Ensemble».
Miembros de grupos armados como Kraze Baryè también han perpetuado actos violentos, incendiando propiedades en la zona capitalina de Bellevue, a pesar de los esfuerzos de las fuerzas de seguridad para contener los ataques.
La escalada de violencia también ha afectado instituciones educativas y de salud. El rectorado de la Universidad Estatal de Haití denunció actos de vandalismo y saqueos en sus instalaciones, mientras que la Asociación Médica Haitiana condenó los ataques contra hospitales y el personal médico, subrayando la importancia de la atención médica en medio de la crisis.
La situación política, ya de por sí complicada, se ve agravada por estos eventos, en un momento en que el país busca estabilidad tras la reciente destitución de Ariel Henry como líder. La incertidumbre y la angustia persisten en Haití, mientras la población enfrenta una ola de violencia sin precedentes.