Conflicto Israel y Hamás.
Después de cinco semanas de arduas discusiones, Israel y Hamás han alcanzado un acuerdo de alto el fuego que contempla la liberación de cincuenta mujeres y niños retenidos por Hamás en Gaza a cambio de ciento cincuenta prisioneros palestinos y una tregua limitada. El gobierno israelí ratificó el acuerdo el miércoles 22 de noviembre, tras seis horas de debates marcados por tensiones y oposición de ministros supremacistas y mesiánicos.
Tregua mediada por Estados Unidos, Qatar y Egipto.
La mediación de Estados Unidos, Qatar y Egipto fue fundamental para concretar la pausa de cuatro días, programada para comenzar en las próximas veinticuatro horas. Esta tregua permitirá la liberación de los rehenes y busca prolongar la interrupción de los combates, condicionada a futuras liberaciones y negociaciones.
Desacuerdo entre ministros israelíes.
Tres ministros supremacistas y mesiánicos se opusieron al acuerdo, según la prensa israelí, mientras que los otros tres tomaron partido después de arrojar luz sobre la fragilidad del Estado tras el ataque de Hamás el 7 de octubre. Critican la responsabilidad de la alta jerarquía militar, incluido el primer ministro Benjamín Netanyahu, acusándolos de permitir el crecimiento de Hamás durante dos décadas y de adoptar una postura demasiado moderada en el conflicto actual.
Deuda moral y recomendación de seguridad.
Los responsables de los servicios de seguridad, reconociendo una deuda moral hacia las familias de aproximadamente 240 rehenes israelíes y extranjeros, recomendaron la interrupción de los combates. Anticipan que durante la pausa, Hamás tendrá la capacidad de identificar y reagrupar a más mujeres y niños para su liberación.
El acuerdo marca un paso importante en el conflicto, pero las tensiones persisten, y la comunidad internacional observa de cerca los desarrollos en esta región marcada por décadas de conflicto.
