Estados Unidos y Gran Bretaña lanzaron ataques aéreos contra objetivos hutíes en Yemen, marcando la primera vez que apuntan al grupo respaldado por Irán, que ha amenazado el transporte marítimo internacional en el Mar Rojo. Al mismo tiempo, los hutíes llevaron a cabo ataques contra buques de guerra.

Ataques aliados.

Las fuerzas armadas estadounidenses y británicas llevaron a cabo ataques contra objetivos vinculados a los hutíes en Yemen en respuesta a la amenaza continua que representa el grupo para el transporte marítimo en el Mar Rojo. La acción se desencadenó después de que los hutíes dispararan un misil balístico antibuque en el Golfo de Adén, el vigesimoséptimo ataque desde el pasado noviembre.

Objetivos y respuesta Hutí.

Los bombardeos aliados impactaron diversas posiciones en la capital yemení, Saná, así como en provincias como Al Hudeidah, Saada, Dhamar, Taiz y Hajjah, todas controladas por los rebeldes hutíes. Los hutíes, que controlan gran parte de Yemen tras una guerra civil, respondieron amenazando con ataques contra barcos vinculados a Israel, aunque muchos de los objetivos atacados no tenían conexión con el país.

Consecuencias y amenazas.

El viceministro de Exteriores de los hutíes, Husein al Ezzi, afirmó que Estados Unidos y Gran Bretaña «tendrán que estar preparados para pagar un alto precio» por la agresión. Adicionalmente, advirtió que ambas naciones «soportarán las terribles consecuencias de esta flagrante agresión». Los hutíes describieron los ataques aliados como una «guerra abierta» y prometieron que la batalla se intensificará más allá de las expectativas de los involucrados.

Impacto en objetivos militares y civiles.

Testigos informaron que los bombardeos afectaron la base aérea de Al Dailami en Saná, así como posiciones militares en Taiz y cuarteles militares en Saada. La ciudad portuaria de Al Hudeidah, desde donde los hutíes lanzaron numerosos ataques contra navíos mercantes, también fue blanco de los ataques, afectando posiciones cercanas a su aeropuerto.

El miembro del buró político de los hutíes, Ali al Quhom, declaró que las ciudades yemeníes, incluida Saná, están siendo bombardeadas por aviones estadounidenses y británicos, describiendo la situación como una «guerra abierta» que superará las expectativas de ambas naciones agresoras.

Este desarrollo intensifica aún más la tensión en la región y subraya la complejidad del conflicto en Yemen, que involucra a actores regionales e internacionales.

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