Condenan a Imran Khan a siete años de prisión.

En una semana marcada por controversias judiciales, un tribunal en Pakistán ha condenado al ex primer ministro Imran Khan y su esposa, Bushra Bibi, a siete años de prisión por matrimonio fraudulento. Esta sentencia se suma a las otras dos impuestas durante la misma semana, elevando la tensión en vísperas de las elecciones generales programadas para el 8 de febrero.

Denuncias de proceso judicial apresurado y falta de debido proceso.

Representantes de la formación política de Khan, el Pakistan Tehreek-e-Insaf (PTI), expresaron su indignación ante lo que consideran un proceso judicial apresurado y carente de un interrogatorio exhaustivo a testigos. «Tras horas de audiencias apresuradas en el tribunal, sin interrogatorio de testigos y sin el debido proceso, es una burla de la ley», afirmó Syed Zulfiqar Bukhari, portavoz del PTI.

Orígenes de la condena: Acusaciones de matrimonio fraudulento y corrupción.

La condena por matrimonio fraudulento surge a raíz de la impugnación presentada por el exmarido de Bibi, Khawar Maneka, quien alegó que la unión fue ilegítima. Además, Imran Khan y su esposa enfrentan otra sentencia de 14 años de prisión por corrupción, relacionada con la falta de declaración de ingresos provenientes de la venta de obsequios recibidos durante el mandato del ex primer ministro.

Una semana de reveses judiciales para Imran Khan.

Esta condena se suma a las otras dos impuestas en la misma semana. La primera fue una sentencia de diez años por la revelación de conversaciones privadas consideradas secretos de Estado, seguida por otra de 14 años por corrupción. Khan, quien está encarcelado desde agosto de 2022, ha denunciado la intervención del poderoso Ejército paquistaní en su caída del poder, tras ser destituido como primer ministro en abril de 2022 mediante una moción de censura.

A pesar de las condenas, Khan sigue siendo una figura popular.

Aunque Imran Khan no puede participar en las elecciones generales debido a su encarcelamiento, sigue siendo una figura influyente y popular en la escena política paquistaní. A pesar de la situación legal adversa, su partido, el PTI, compite activamente en las elecciones generales, enfrentándose a otros partidos destacados como la Liga Musulmana-N (PML-N) del ex primer ministro Nawaz Sharif.

La situación política en Pakistán se torna cada vez más compleja en la antesala de las elecciones generales, con el futuro de Imran Khan y su impacto en la escena política del país en juego.