Condenados siete narcotraficantes del Cártel de Sinaloa por tráfico de fentanilo en Estados Unidos
Sentencias de cadena perpetua para dos miembros clave en operación de narcóticos que afectó a ocho estados.
En un golpe significativo contra el tráfico de drogas, las autoridades estadounidenses han asegurado la condena de siete individuos vinculados al Cártel de Sinaloa por su participación en una red de distribución de fentanilo, metanfetamina y cocaína en el territorio de Estados Unidos. Dos de los acusados principales, Héctor Alejandro Apodaca Alvarez, de 53 años, y Mark Anthony Roque Bustamante, de 33, recibieron penas de cadena perpetua por su papel en la operación.
La investigación, que abarcó desde junio de 2022 hasta mayo de 2023, reveló una sofisticada red de distribución que operaba en al menos ocho estados, incluidos Florida, California, Arizona y Massachusetts. Según el Departamento de Justicia, Apodaca Álvarez, quien había sido previamente condenado por delitos similares, utilizó tanto el servicio postal de Estados Unidos como su propia empresa de transporte por carretera para enviar grandes cantidades de drogas a un agente encubierto en el sur de Florida.
Las autoridades detallaron que Apodaca Álvarez coordinaba directamente con miembros del Cártel de Sinaloa para facilitar la distribución a gran escala de narcóticos, resaltando la potencia de las pastillas prensadas de fentanilo que comercializaban, las cuales, según sus propias palabras, «estaban haciendo caer a la gente por todas partes».
Tras un seguimiento exhaustivo, los investigadores identificaron a Roque Bustamante como la principal fuente de suministro de la droga. Además, ambos acusados esperaban recibir armas de fuego, incluidos rifles de alto poder, a través del agente encubierto para ser contrabandeados a México.
El golpe final contra la operación tuvo lugar en Florida, donde Apodaca Álvarez fue arrestado mientras intentaba entregar al agente encubierto 16 kilogramos de fentanilo y 2 kilogramos de cocaína.
Además de las sentencias de cadena perpetua impuestas a Apodaca Álvarez y Roque Bustamante, otros cinco cómplices fueron condenados a penas menores. La colaboración entre agencias policiales y la cooperación internacional han sido fundamentales en este caso, destacando la determinación de las autoridades en la lucha contra el tráfico de drogas y la protección de las comunidades vulnerables.