Científicos en China logran cultivar células madre de osos panda: un avance histórico para la conservación y la ciencia biomédica

El 25 de septiembre de 2024, se dio a conocer un logro científico que podría transformar tanto el campo de la biomedicina como los esfuerzos de conservación de una de las especies más emblemáticas del mundo: el oso panda gigante. Un equipo de investigadores en China anunció que, por primera vez, lograron cultivar células madre de pandas gigantes, un avance que abre un nuevo horizonte en la ingeniería genética y en la lucha por preservar esta especie en peligro de extinción.

La investigación, que fue realizada por científicos de los Institutos de Biomedicina y Salud de Cantón en colaboración con la Academia China de Ciencias y la Base de Investigación de la Cría de Pandas Gigantes de Chengdu, representa un hito en los esfuerzos de conservación de los pandas gigantes. Estas instituciones, que se encuentran en la provincia de Sichuan, zona donde habitan la mayoría de los pandas en libertad, trabajan desde hace años en el desarrollo de nuevas tecnologías para garantizar la supervivencia de esta especie.

El estudio, publicado en la prestigiosa revista científica Science Advances, revela que los científicos lograron inducir la pluripotencia en células madre obtenidas de un panda macho y una hembra. Este tipo de células madre, conocidas como iPSCs (células madre pluripotentes inducidas), tienen la capacidad de diferenciarse en distintos tipos celulares, abriendo la puerta a una amplia gama de aplicaciones tanto en la biomedicina como en la reproducción asistida.

Aplicaciones del avance

El cultivo de células madre en osos panda gigantes podría tener dos aplicaciones fundamentales. En primer lugar, las iPSCs pueden ser utilizadas para la regeneración de órganos y el tratamiento de enfermedades que afectan a esta especie, tales como infecciones, problemas digestivos, y trastornos reproductivos. Esta tecnología podría mejorar significativamente la calidad de vida de los pandas en cautiverio y en reservas naturales.

En segundo lugar, el uso de estas células madre podría revolucionar la reproducción asistida en pandas. La dificultad reproductiva de los pandas ha sido un obstáculo importante en los esfuerzos de conservación, ya que las hembras solo son fértiles durante dos o tres días al año, y los machos suelen tener una baja libido. El cultivo de células madre permitiría producir esperma y óvulos que, a su vez, podrían ser utilizados para crear embriones en laboratorio, facilitando así la fecundación in vitro y aumentando las posibilidades de éxito en los programas de reproducción asistida.

Liu Jing, uno de los científicos líderes del proyecto, explicó que este avance podría hacer posible, en un futuro no muy lejano, la reproducción de oseznos mediante gestación subrogada. Sin embargo, señaló que aún queda mucho por investigar antes de que este tipo de tecnologías se apliquen de manera rutinaria en pandas gigantes. «Este es solo el primer paso en un largo camino, pero estamos emocionados por las posibilidades que ofrece la ingeniería genética aplicada a los pandas», afirmó.

Implicaciones para la conservación de los pandas

El panda gigante es una de las especies más conocidas y queridas a nivel mundial, pero también es una de las más amenazadas. A pesar de los esfuerzos de conservación que se han llevado a cabo en las últimas décadas, incluyendo la creación de reservas naturales y programas de reproducción en cautiverio, los pandas continúan enfrentando desafíos para su supervivencia. Según las últimas estimaciones, hay alrededor de 1.900 pandas viviendo en libertad en las zonas montañosas de China, y un número adicional en reservas y zoológicos.

El gobierno chino ha incrementado sus esfuerzos para proteger a los pandas y su hábitat natural, conscientes de que la deforestación y el cambio climático han reducido considerablemente las áreas donde pueden vivir y alimentarse. En este sentido, el avance en la ingeniería genética no solo es un triunfo científico, sino también un paso crucial para garantizar la supervivencia a largo plazo de la especie.

La posibilidad de reproducir pandas mediante embriones cultivados en laboratorio podría reducir la dependencia de los programas de reproducción natural, que hasta ahora han sido complicados debido a las limitaciones biológicas de la especie. En este contexto, la ingeniería genética se perfila como una herramienta clave para complementar los esfuerzos tradicionales de conservación.

A pesar del entusiasmo generado por este avance, los científicos son conscientes de que quedan muchos desafíos por delante. La tecnología de células madre, aunque prometedora, aún está en fases experimentales en lo que respecta a su aplicación en pandas gigantes. Se necesitan más estudios para comprender mejor cómo cultivar células madre de manera eficiente y segura, y cómo integrarlas en programas de reproducción asistida.

Además, aún no está claro cómo se podrían gestionar aspectos éticos y logísticos relacionados con la manipulación genética de animales en peligro de extinción. Aunque la ingeniería genética ofrece soluciones innovadoras, también plantea interrogantes sobre cómo estas técnicas podrían afectar a la biodiversidad y a las poblaciones naturales de pandas.

No obstante, el cultivo exitoso de células madre de pandas gigantes marca el comienzo de una nueva era en la conservación de esta especie. Si bien aún falta tiempo para que estas técnicas se utilicen de manera generalizada, el potencial para mejorar la salud y aumentar las poblaciones de pandas es innegable.