Christopher Lambert, el carismático actor franco-estadounidense, ha cautivado a audiencias de todo el mundo con su talento versátil y su presencia magnética en la pantalla grande. Con una carrera que abarca décadas y una amplia gama de géneros cinematográficos, Lambert ha dejado una marca indeleble en la industria del cine.

Nacido el 29 de marzo de 1957 en Great Neck, Nueva York, Lambert creció en Ginebra, Suiza, donde desarrolló su pasión por las artes escénicas. Después de estudiar teatro en París, comenzó su carrera en el cine francés, ganando reconocimiento por sus actuaciones en películas como «Greystoke: La leyenda de Tarzán, el rey de los monos» (1984) y «Subway» (1985), dirigida por Luc Besson.

Sin embargo, fue su papel icónico como Connor MacLeod en la película de culto «Highlander» (1986) lo que lo catapultó a la fama internacional. Su interpretación del inmortal escocés lo convirtió en una figura emblemática del cine de acción de los años 80, y la película generó una exitosa franquicia que incluyó secuelas, series de televisión y una base de seguidores devotos en todo el mundo.

A lo largo de su carrera, Lambert ha demostrado su versatilidad como actor al explorar una variedad de géneros, desde el drama hasta la ciencia ficción y la fantasía. Ha aparecido en películas como «El siciliano» (1987), «Fortaleza infernal» (1993), y «Beowulf» (1999), entre otras, mostrando su habilidad para llevar a la vida personajes complejos y cautivadores.

Además de su trabajo en el cine, Lambert también ha incursionado en el teatro y la televisión, participando en producciones tanto en Europa como en Estados Unidos. Su presencia carismática y su talento innato lo han convertido en una figura querida y respetada en la industria del entretenimiento.

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