China responde a Zelenski: «El hegemonismo no forma parte del estilo diplomático chino»
En un nuevo episodio de las tensas relaciones internacionales derivadas del conflicto en Ucrania, China ha respondido a las acusaciones del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski. El líder ucraniano acusó a China de intentar impedir que otros países participen en la próxima Cumbre de Paz sobre Ucrania. En una declaración oficial, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning, defendió la postura del gigante asiático, subrayando que el hegemonismo y las políticas de poder no forman parte de su estilo diplomático.
Volodímir Zelenski ha sido una voz prominente en la escena internacional, buscando apoyo para Ucrania en su lucha contra la invasión rusa. En este contexto, ha acusado a China de tratar de obstruir la participación internacional en una cumbre crucial para la paz en Ucrania, que se celebrará próximamente en Suiza. La acusación ha sido percibida como un intento de poner en tela de juicio la neutralidad de China y su compromiso con una resolución pacífica del conflicto.
La Respuesta de China
En una rueda de prensa celebrada el lunes, Mao Ning declaró que la participación de China en la conferencia de paz se basará exclusivamente en su propio juicio. Rechazando las acusaciones de Zelenski, Mao Ning afirmó que la postura de China es justa e imparcial y no está alineada en contra de ninguna de las partes involucradas en el conflicto.
«El hegemonismo y las políticas de poder no forman parte del estilo diplomático chino», subrayó Mao Ning. La portavoz insistió en que China apoya todos los esfuerzos que conduzcan a una resolución pacífica de la crisis en Ucrania, siempre y cuando estas iniciativas sean aceptadas por ambas partes involucradas, cuenten con la participación equitativa de todos los actores y permitan un debate justo de todas las opciones de paz.
Posición de China en la Cumbre de Paz
China ya había adelantado que ve difícil su asistencia a la cumbre de Suiza, argumentando que no se han tenido en cuenta sus propuestas y requisitos. Esta posición refleja la preocupación de Pekín de que la conferencia pueda convertirse en una plataforma para crear enfrentamientos entre bandos, en lugar de promover una solución negociada y consensuada.
Mao Ning destacó que el apoyo de un país a la paz no debe ser juzgado por países individuales o conferencias específicas, sino por las acciones concretas emprendidas. En este sentido, reiteró que China ha sido el país más decidido y activo en la promoción de la paz y la negociación, evitando siempre echar leña al fuego del conflicto.
Relación entre China y Ucrania
A pesar de las tensiones, Mao Ning enfatizó que China y Ucrania han mantenido la comunicación y la cooperación. Subrayó que Pekín es el mayor socio comercial de Kiev y que concede gran importancia a sus relaciones con Ucrania. Esta cooperación económica es vista como un pilar fundamental en las relaciones bilaterales y un medio para facilitar el diálogo y la paz.
El pasado 24 de mayo, China, en colaboración con Brasil, presentó una propuesta conjunta con sugerencias para que Rusia y Ucrania lleguen a una solución política. Esta propuesta surgió en el marco de una visita del asesor especial de la Presidencia de Brasil, Celso Amorim, al ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi. El objetivo principal de esta iniciativa es crear las condiciones necesarias para un diálogo político y la realización de una conferencia internacional de paz reconocida por ambas partes.
La postura de China ha sido recibida con escepticismo en Occidente. Estados Unidos, en particular, ha acusado a Pekín de ayudar a Rusia a mantener su esfuerzo bélico al suministrar piezas y componentes electrónicos cruciales para la producción de armamento. Estas acusaciones han sido repetidamente negadas por China, que insiste en su papel neutral y promotor de la paz.
En contraste, China ha enfatizado la necesidad de una conferencia de paz que sea reconocida por todas las partes como un medio para retomar el diálogo y alcanzar una solución pacífica. Este enfoque subraya la importancia de una plataforma inclusiva y equitativa que permita una discusión abierta y justa de todas las opciones de paz.