China aumenta la tensión en el estrecho de Taiwán.
Taiwán denunció el lunes que cinco barcos de vigilancia chinos ingresaron en aguas prohibidas o restringidas de las islas Kinmen, generando preocupación en medio de la creciente tensión en la región. Las islas Kinmen se encuentran a pocos kilómetros de la ciudad china de Xiamen y son habitadas por más de 100,000 taiwaneses.
La presidenta del Consejo de Asuntos Oceánicos de Taiwán, Kuan Bi-ling, expresó que uno de los barcos ingresó en «aguas prohibidas», mientras que los otros cuatro navegaron por «aguas restringidas». Kuan destacó que esta acción tiene fuertes implicaciones políticas y puede interpretarse como una declaración de soberanía.
La «zona prohibida» alrededor de las islas Kinmen se extiende hacia la costa china, pero China no reconoce oficialmente estos límites. El ministro de Defensa taiwanés, Chiu Kuo-cheng, reiteró que la demarcación es responsabilidad de la Guardia Costera de Taiwán y descartó una intervención militar en la zona, aunque destacó que tienen procedimientos de preparación para el combate claros.
La tensión en la región aumentó el 14 de febrero cuando una lancha rápida china ingresó en aguas de las Kinmen, resultando en la muerte de dos tripulantes tras una persecución por parte de la Guardia Costera de Taiwán. China anunció «patrullas» en la zona para «proteger las vidas y propiedades de los pescadores».
La venta reciente de un sistema avanzado de datos militares por parte de Estados Unidos a Taiwán también ha contribuido a la escalada de tensiones. Taiwán, en respuesta a la creciente presión militar china, expresó su intención de mejorar sus capacidades de autodefensa y de combate asimétrico, profundizando su asociación con Estados Unidos en materia de seguridad. La región sigue siendo escenario de disputas históricas entre China y Taiwán.