Chile y un logro poco feliz en Latinoamérica: El país con más sobregiro ecológico
Chile ha alcanzado un sombrío hito al ser nuevamente el primer país de América Latina en llegar al “sobregiro ecológico” en 2024. Este concepto, reportado por la plataforma Earth Overshoot Day, señala que el 23 de mayo, Chile había consumido todos los recursos naturales que puede regenerar en un año. Este fenómeno implica que a partir de esta fecha, el país depende de las reservas naturales futuras, especialmente de agua, sin dar tiempo a la naturaleza para recuperarse.
Chile enfrenta una grave crisis hídrica desde hace más de una década, acompañada de altos niveles de contaminación atmosférica. Silvana Espinosa, especialista en crisis hídrica de Greenpeace Chile, resalta que si todos vivieran como los chilenos, se necesitarían 2.5 planetas para sostener el nivel de consumo actual. La falta de regeneración de los recursos en tan solo cinco meses del año es alarmante.
El investigador Álvaro Salazar, del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) de Chile, menciona que las precipitaciones disminuirán entre un 20 y 40%, y las temperaturas podrían aumentar hasta 5°C, especialmente en la Cordillera de los Andes, donde se encuentran los mayores almacenes de agua del país, los glaciares. El uso de combustibles fósiles y la deforestación son los principales responsables del calentamiento global y la disminución de la absorción de carbono.
La dependencia excesiva de los recursos naturales tiene impactos significativos en la economía y la sociedad chilena. La agricultura, un sector vital para el país, sufre las consecuencias de la sequía prolongada, afectando la producción de alimentos y generando pérdidas económicas. La escasez de agua también afecta al abastecimiento urbano, obligando a implementar medidas de racionamiento que impactan la vida diaria de los ciudadanos.
Aunque se han tomado algunas medidas para mitigar estos efectos, como la promoción de energías renovables y proyectos de reforestación, los esfuerzos no son suficientes para revertir la tendencia actual. Espinosa destaca que el pequeño retraso en la fecha del sobregiro en comparación con el año anterior se debe a las lluvias del año pasado y algunas políticas gubernamentales, pero esto no es suficiente.
Las organizaciones ambientales continúan presionando para que se implementen políticas más estrictas y efectivas. La inversión en tecnologías sostenibles y la educación ambiental son cruciales para cambiar los hábitos de consumo y reducir el impacto ecológico.