Caos en Wall Street: Un fallo técnico provoca el desplome del 99% en Berkshire Hathaway

El lunes 3 de junio de 2024, Wall Street vivió una jornada caótica debido a un problema técnico en la Bolsa de Nueva York, que provocó una caída inesperada del 99,97% en las acciones de clase A de Berkshire Hathaway, la firma de inversión propiedad de Warren Buffett. Este incidente no solo afectó a Berkshire Hathaway, sino también a otras 28 empresas, incluidas Barrick Gold y Nuscale Power, cuyas acciones también experimentaron caídas significativas.

El problema se originó en un fallo relacionado con las bandas de limitación al alza y a la baja, mecanismos diseñados para detener la negociación de acciones en casos de volatilidad extrema. La Bolsa de Nueva York informó que estaba investigando el incidente para determinar las causas exactas y evitar futuros errores similares. En el momento de la interrupción, se habían registrado menos de 4,000 operaciones con las acciones de clase A de Berkshire Hathaway, lo que subraya la gravedad del impacto.

A pesar del dramático desplome en las acciones de Berkshire Hathaway, el valor de los principales índices de Wall Street no mostró cambios significativos una hora después de la interrupción. Las acciones de clase B de Berkshire Hathaway, por otro lado, solo bajaron menos del 1%, lo que sugiere que el problema fue específico de las acciones de clase A.

La Consolidated Tape Association, una organización utilizada por las principales bolsas para proporcionar cotizaciones bursátiles en tiempo real, comunicó un error previo que activó las alertas en su centro de emergencia. Esta situación puso de manifiesto la necesidad de mejorar los sistemas de vigilancia y control en los mercados financieros para evitar incidentes similares en el futuro.

Berkshire Hathaway es conocida por tener uno de los precios más altos en Wall Street, con un máximo histórico de 634,440 dólares por acción de clase A, alcanzado el 28 de marzo de 2024. Este alto precio se debe a la decisión de Warren Buffett de no dividir las acciones, buscando atraer a inversores orientados a largo plazo. El desplome del 99,97% en sus acciones representa una disolución casi completa de la empresa, un escenario que podría tener repercusiones significativas en el mercado si no se corrige rápidamente.

La Bolsa de Nueva York y otras entidades regulatorias están trabajando para identificar y solucionar el fallo técnico que provocó este caos. Es probable que se implementen nuevas medidas de seguridad y protocolos para prevenir futuros errores de esta magnitud. Además, este incidente podría llevar a una revisión más amplia de los sistemas tecnológicos utilizados en las bolsas de valores para garantizar su robustez y fiabilidad.

El incidente también destaca la importancia de la tecnología en los mercados financieros y la necesidad de mantener sistemas actualizados y seguros. Los inversores y las empresas deben estar preparados para enfrentar desafíos técnicos y tener planes de contingencia para minimizar el impacto de tales problemas.