Canadá evalúa imponer aranceles más altos a vehículos eléctricos Chinos
Siguiendo los pasos de Estados Unidos, Canadá está considerando la implementación de aranceles más altos para los vehículos eléctricos importados desde China. Esta medida, aún en fase de evaluación, busca proteger a los fabricantes locales y alentar el desarrollo de la industria automotriz nacional frente a la creciente competencia china.
El ministro de Industria de Canadá, François-Philippe Champagne, indicó que el gobierno está estudiando diversas opciones para asegurar una competencia justa en el mercado de vehículos eléctricos. «Estamos comprometidos en fomentar la innovación y el crecimiento de nuestra industria automotriz, y parte de ese compromiso implica garantizar que nuestros fabricantes no enfrenten prácticas comerciales desleales», declaró Champagne.
Esta iniciativa surge después de que Estados Unidos anunciara medidas similares, argumentando que las políticas industriales de China brindan subsidios y ventajas competitivas injustas a sus empresas, lo que afecta negativamente a los productores locales en América del Norte.
El mercado de vehículos eléctricos ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años, con China emergiendo como uno de los principales productores y exportadores mundiales. Sin embargo, esta expansión ha generado preocupaciones entre los países occidentales sobre la dependencia de las importaciones y la posible desventaja para sus propias industrias.
Los fabricantes canadienses de automóviles eléctricos han expresado su apoyo a la posible medida arancelaria, destacando la necesidad de equilibrar el terreno de juego. «Competimos contra gigantes respaldados por subsidios estatales masivos. Necesitamos políticas que nos permitan desarrollarnos y competir de manera justa», comentó un portavoz de una de las principales empresas automotrices de Canadá.
Por otro lado, expertos en comercio internacional advierten sobre las posibles repercusiones de esta medida, incluyendo un aumento en los costos de los vehículos eléctricos para los consumidores y posibles represalias comerciales por parte de China. «Es crucial que Canadá maneje este asunto con cuidado para evitar una guerra comercial que podría afectar negativamente a otros sectores económicos», señaló un analista.
El gobierno canadiense ha iniciado consultas con diversas partes interesadas, incluyendo fabricantes, sindicatos y asociaciones de consumidores, para evaluar el impacto potencial de los aranceles y determinar la mejor manera de proceder.
