Caída en el consumo masivo.

0

La pérdida del poder adquisitivo, el cambio de hábitos de consumo y la flexibilización de importaciones impactan en la disminución de las ventas en supermercados argentinos. La tendencia hacia productos más económicos y la mayor frecuencia de compra marcan el panorama del sector.

El consumo masivo en Argentina continúa en declive, reflejado en una caída del 8,3% en las ventas de supermercados durante febrero, y se espera una tendencia similar para marzo. Esta disminución se atribuye al impacto de la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos, acentuada en los últimos meses, así como a los cambios en los hábitos de consumo y a la mayor flexibilidad en las importaciones de productos de la canasta básica.

Datos preliminares de la consultora Scentia, junto con información del sector del supermercadismo, indican que las ventas han mostrado un retroceso significativo, con una mayor frecuencia de compra y tickets más pequeños. Los consumidores optan cada vez más por productos sustitutos más económicos o de mejor rendimiento, lo que ha generado un aumento en la demanda de ciertos artículos, como la leche en polvo y la caballa, mientras que otros productos, como los postrecitos lácteos y el atún, han experimentado una disminución en sus ventas.

La devaluación aplicada en diciembre pasado ha contribuido a un encarecimiento de los productos locales en dólares, desincentivando las compras en ciudades de frontera para los extranjeros. Además, el Gobierno argentino ha acelerado la flexibilización de las importaciones de productos básicos, permitiendo a los importadores pagar en 30 días de plazo, y suspendiendo temporalmente la percepción de impuestos.

Se espera que la mayor afluencia de productos importados en las góndolas se haga evidente en uno o dos meses, principalmente provenientes de Brasil debido a su cercanía y escala de producción. Mientras tanto, el ministro de Economía, Luis Caputo, busca que las empresas reduzcan los precios en lugar de ofrecer promociones, como parte de un esfuerzo para contener la inflación.

Los empresarios del sector esperan una disminución en las ventas al menos hasta junio, pero apuestan por un repunte en el segundo semestre, dependiendo del panorama macroeconómico y la capacidad de compra de los consumidores.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir al contenido