«Chorros de piedras en Kinama: Un misterio que aterroriza a la comunidad»

Testigos en el barrio de Bukirasazi, en la zona de Kinama, han reportado una serie de incidentes alarmantes en los últimos días. El sábado 23 de septiembre alrededor de las 19:00 horas, residentes locales se encontraron frente a sus casas cuando una vecina colapsó repentinamente, con una considerable cantidad de sangre en su rostro. Rápidamente, la mujer fue trasladada de emergencia al hospital. Este incidente marcó el último de una serie de eventos similares que han estado ocurriendo en la 17ª avenida de Bukirasazi, donde los habitantes de dos parcelas específicas parecen ser los blancos preferidos de estos misteriosos ataques.

En total, una vez que las personas resultaron heridas por el lanzamiento de piedras por parte de individuos desconocidos. Entre las víctimas se encuentra una autoridad local de la 17ª avenida, conocida como Nyumbakumi, quien había acudido en respuesta a una alerta de sus vecinos y sufrió un fuerte golpe en la boca.

Las víctimas describieron las piedras como grandes, pesando aproximadamente medio kilogramo, en lugar de simples guijarros. Este patrón de ataques no es nuevo para los residentes de Kinama, ya que en octubre de 2022, los habitantes de una sola parcela también fueron blancos de agresiones similares. Aunque hubo heridos en incidentes ocurridos en junio pasado, el número de víctimas nunca había sido tan alto como en estos últimos ataques.

El miedo ha tomado a la comunidad, y la gente evita permanecer fuera de sus casas por la noche. Incluso han cambiado la ubicación de su cocina a sus salas de estar y corren hacia los baños llevando baldes o cubos en sus cabezas por precaución.

Las teorías sobre la causa de estos ataques son variadas. Algunos residentes sugieren que pueden estar relacionados con amuletos malditos que provienen de un árbol ubicado detrás de las viviendas de las víctimas, mientras que otros especulan sobre la posibilidad de que sean criminales aún no identificados. La situación ha generado tanto temor de que la comunidad se vio obligada a tomar medidas drásticas, como la reubicación de sus actividades cotidianas y el evitar salir de noche.

Tras la visita del jefe de barrio y la presencia de efectivos militares en la localidad el lunes 25 de septiembre, se ha experimentado un período de relativa calma. Se llevó a cabo una reunión en las oficinas de la zona de Kinama, donde algunos de los heridos participaron, aunque parece que las autoridades no proporcionaron respuestas claras sobre el costo de los tratamientos médicos, lo que ha causado frustración entre las víctimas.

Hasta el momento, no se ha identificado a ninguna persona sospechosa de cometer estos crímenes. Los habitantes de Bukirasazi han intentado mantenerse vigilantes para atrapar a los culpables, pero hasta ahora sus esfuerzos han sido en vano. La comunidad está ansiosa por obtener respuestas y recuperar la tranquilidad que solía caracterizar a su barrio.