Brutalidad en México: decapitan al alcalde de Chilpancingo una semana después de asumir el cargo

0

El recién nombrado alcalde de Chilpancingo, en el estado de Guerrero, México, Alejandro Arcos Catalán, fue encontrado decapitado el pasado domingo, apenas siete días después de haber asumido el cargo. Su cabeza fue hallada sobre el techo de una camioneta, mientras que su cuerpo permanecía en el interior del vehículo, en el asiento del copiloto.

La Fiscalía General del Estado (FGE) ha iniciado una investigación por homicidio calificado, mientras que las primeras versiones indican que el macabro hallazgo se produjo en el libramiento hacia Tixtla, cerca de la capital del estado. Vecinos reportaron la escena a las autoridades tras notar la presencia de la cabeza sobre el vehículo alrededor de las 17:00 horas locales.

Este crimen se produce tan solo tres días después del asesinato de Franco Tapia, secretario general del gobierno municipal de Chilpancingo, quien fue ejecutado en circunstancias similares, lo que ha conmocionado a la comunidad local y al país entero. Ambos funcionarios apenas llevaban una semana en sus respectivos cargos.

Alejandro Moreno, presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), al cual pertenecía Arcos Catalán, confirmó la muerte del alcalde a través de un mensaje en la red social X (anteriormente Twitter), exigiendo una investigación inmediata y clara por parte de la Fiscalía General de la República (FGR). «Han asesinado a nuestro alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos, y hace apenas tres días al secretario de este mismo Ayuntamiento, Franco Tapia. Llevaban menos de una semana en el cargo», expresó Moreno, añadiendo sus condolencias a las familias de las víctimas y señalando la preocupante situación de ingobernabilidad en el estado de Guerrero.

Arcos Catalán, de 34 años, había tomado posesión del cargo el 30 de septiembre, y en su discurso de asunción prometió trabajar de la mano con el Ejército Mexicano para garantizar la paz y la seguridad en Chilpancingo, una región golpeada por la violencia del crimen organizado. En los últimos años, el estado de Guerrero ha sido escenario de constantes disputas territoriales entre grupos criminales que buscan controlar el trasiego de drogas, la extorsión y otros delitos.

El aumento de la violencia en Guerrero, y especialmente en Chilpancingo, ha generado una creciente preocupación sobre la falta de control del estado en la región, y este último ataque pone de relieve la compleja situación de seguridad en el país, donde las autoridades locales han sido blanco frecuente de atentados y ejecuciones por parte de organizaciones criminales.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ir al contenido