Bolsonaro niega supuesto golpe de estado y acusa persecución.
En un multitudinario acto en São Paulo, el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se defendió de las acusaciones de un supuesto intento de golpe de Estado y denunció ser víctima de una «persecución» política. Arriba de un camión en la emblemática Avenida Paulista, Bolsonaro rechazó las acusaciones de golpe, señalando que en Brasil no se han dado las condiciones asociadas, como tanques en las calles o conspiraciones armadas.
Ante una multitud vestida con los colores de la bandera brasileña, Bolsonaro criticó lo que llamó «abusos de algunos» y llamó a la pacificación del país. Además, solicitó a los legisladores aprobar una amnistía para aquellos condenados por la invasión de las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema en Brasilia en enero de 2023.
Aunque evitó apuntar directamente contra la Corte Suprema, con la que ha tenido conflictos recientes, Bolsonaro instó a la pacificación y abogó por la amnistía. En el evento, estuvieron presentes la ex primera dama Michelle Bolsonaro, varios gobernadores, alcaldes y alrededor de un centenar de legisladores.
Mientras Bolsonaro adoptó un tono más moderado, el influyente pastor evangélico Silas Malafaia arremetió contra la Corte, hablando de una supuesta «ingeniería del mal» para encarcelar al expresidente. Entre los seguidores presentes, hubo opiniones divididas, desde quienes expresaron su deseo de un golpe de Estado hasta aquellos más moderados que demandan un debido proceso en las investigaciones contra Bolsonaro.
El evento refleja la polarización política en Brasil y la tensión que rodea las investigaciones en curso que involucran al expresidente y a varios aliados. Bolsonaro, inhabilitado hasta 2030 por cuestionar las urnas electrónicas, enfrenta un escenario político desafiante mientras sus seguidores expresan su apoyo en las calles.