Boleta Única de Papel
La implementación de la Boleta Única de Papel (BUP) en Argentina representará un cambio trascendental en el sistema electoral, no solo en la forma en que los ciudadanos emiten su voto, sino también en la dinámica política del país. Aprobada por la Cámara de Diputados, esta modalidad se utilizará en las elecciones nacionales, lo que marcará una nueva etapa en la política argentina. A continuación, se analizan sus principales implicaciones.
Ventajas para el votante y la transparencia
La Boleta Única de Papel presenta varias ventajas que buscan mejorar la libertad de elección del votante y garantizar una mayor equidad en la oferta electoral. Al eliminar la tradicional multiplicidad de boletas partidarias, este nuevo sistema reducirá prácticas indeseables como el robo de boletas, la compra de votos y otras maniobras asociadas al clientelismo electoral.
Antes de la implementación de la BUP, los partidos eran responsables de imprimir y distribuir sus boletas, lo cual muchas veces implicaba una diferencia en los recursos y capacidades logísticas entre los partidos grandes y pequeños. Con la BUP, será el Estado quien imprimirá una sola papeleta oficial que contendrá todas las opciones electorales. Esto garantizará que todos los candidatos y partidos cuenten con igual visibilidad y espacio en la boleta, sin depender de la capacidad económica o territorial de cada agrupación.
Además, la eliminación de las boletas múltiples ayudará a evitar que partidos con escasa representación usen la impresión de boletas como un mecanismo para acceder a fondos públicos. En las elecciones de 2023, por ejemplo, cada candidato presidencial en las PASO recibió una suma millonaria para la impresión de boletas, aunque muchos no llegaron a participar en las elecciones generales. Con la BUP, este tipo de prácticas se verá reducido.
Mayor libertad de elección
Otro aspecto positivo que resalta de la BUP es la posibilidad de que los votantes seleccionen candidatos de diferentes partidos para cada categoría. Antes, esto solo era posible «cortando boleta», lo que implicaba un proceso más complejo. Con la boleta única, los votantes podrán marcar con una cruz los candidatos que deseen, incluso si pertenecen a alianzas o partidos distintos para cargos como presidente, diputados nacionales, senadores o parlamentarios del Mercosur.
Este formato fomenta una mayor reflexión en el votante, quien ya no dependerá exclusivamente de las listas completas ofrecidas por los partidos. Sin embargo, quienes critican esta modalidad advierten que la falta de una opción de «lista completa» podría fragmentar el voto y restar cohesión a los partidos políticos, debilitando su estructura interna.
Impacto en los partidos tradicionales y el clientelismo
La BUP también impactará profundamente en las dinámicas partidarias. La tradicional influencia de los aparatos políticos, especialmente en partidos con fuerte estructura territorial como el peronismo, se verá mermada. Históricamente, estos partidos se valieron de la distribución de boletas como una herramienta clave en su militancia y en la movilización electoral.
Ahora, la campaña electoral dependerá menos del control territorial en el día de la votación y más de una comunicación directa y clara de las propuestas a los votantes. Esto beneficiará a partidos más pequeños o emergentes, que antes carecían de los recursos para garantizar su presencia en todos los centros de votación.
La reducción del clientelismo y las prácticas de manipulación de boletas es otro aspecto destacado. Con la BUP, prácticas como el «voto cadena», el robo de boletas o la entrega de boletas a cambio de beneficios materiales (como electrodomésticos o alimentos) se verán significativamente reducidas. Además, al nivelar el terreno para todos los partidos, la BUP favorecerá a los opositores y a aquellos con menos recursos, dándoles mayores posibilidades de competir en igualdad de condiciones.
Críticas y desafíos
No obstante, la BUP también enfrenta críticas y desafíos. Uno de los puntos más polémicos es que en distritos con un gran número de candidatos, no todos los nombres aparecerán en la boleta, lo cual podría afectar la transparencia y claridad del proceso. La ley establece que en la boleta aparecerán al menos los primeros cinco candidatos a diputados nacionales, lo que para algunos resulta insuficiente en distritos donde se elige un mayor número de representantes.
Asimismo, existe el riesgo de que el uso de una boleta única, con un gran número de candidatos en una sola papeleta de tamaño considerable, genere confusión entre los votantes, especialmente entre aquellos menos familiarizados con el sistema. Esto podría resultar en un aumento de votos en blanco o nulos.
Otro argumento en contra de la BUP es que fomenta una mayor personalización de la política, en detrimento de los partidos como entidades colectivas. Los críticos sostienen que este sistema podría debilitar la solidaridad interna de los partidos y fomentar la fragmentación partidaria en el Congreso, lo que podría dificultar la gobernabilidad. Al no depender ya de una lista completa para acceder a cargos, algunos candidatos podrían buscar construir una imagen individual, lo que diluiría el poder de las estructuras partidarias.
Experiencias previas y coexistencia con sistemas provinciales
Es importante destacar que la Boleta Única de Papel no es una novedad absoluta en Argentina. Provincias como Córdoba, Mendoza y Santa Fe ya han implementado este sistema para sus elecciones provinciales con éxito. En el caso de Mendoza, el formato aprobado por el Congreso Nacional sigue su modelo, en el cual los cargos se disponen en columnas horizontales y los partidos en filas verticales.
Sin embargo, la implementación de la BUP a nivel nacional convivirá con los sistemas electorales locales en cada provincia, lo que generará cierta complejidad. Algunas provincias continuarán utilizando boletas partidarias para elegir a gobernadores, legisladores provinciales e intendentes, mientras que para los cargos nacionales se empleará la boleta única. Esto puede generar confusión y desafíos logísticos en las elecciones simultáneas.