Benetton pasa a controlar el 70% de la producción de carne ovina de la Patagonia
El conglomerado Benetton, conocido principalmente por su marca de moda, ha expandido su influencia en la industria agropecuaria de la Patagonia argentina. Este grupo italiano ha adquirido una participación significativa en la producción de carne ovina, controlando ahora el 70% del mercado en esta región. Este movimiento ha generado diversas reacciones y planteado preguntas sobre el impacto económico, social y ambiental de esta concentración de poder en manos extranjeras. En este artículo, se exploran las implicaciones de esta expansión de Benetton, su historia en la región, y las perspectivas a futuro.
Historia de Benetton en la Patagonia
El Grupo Benetton tiene una presencia en la Patagonia que se remonta a principios de la década de 1990, cuando comenzó a adquirir tierras en la región. Estas compras se realizaron a través de su filial argentina, Compañía de Tierras Sud Argentino (CTSA). A lo largo de los años, Benetton ha acumulado aproximadamente 900,000 hectáreas de tierras en las provincias de Chubut y Río Negro. Estas tierras se utilizan principalmente para la producción de lana y carne ovina.
La expansión de Benetton en la Patagonia no ha estado exenta de controversias. Las adquisiciones de tierras han provocado tensiones con las comunidades mapuches, quienes reclaman derechos ancestrales sobre estas tierras. En varios casos, estas tensiones han derivado en conflictos legales y manifestaciones, poniendo de relieve la compleja relación entre grandes corporaciones y las comunidades locales.
Control del mercado de carne ovina
Con el reciente anuncio, Benetton ha consolidado su dominio sobre la producción de carne ovina en la Patagonia, controlando el 70% del mercado. Este logro se ha conseguido mediante la adquisición de varias estancias y empresas productoras de carne en la región. La estrategia de Benetton se centra en la integración vertical, lo que les permite controlar todos los aspectos de la producción, desde la cría y alimentación de los animales hasta el procesamiento y la comercialización de la carne.
La carne ovina de la Patagonia es reconocida por su alta calidad, debido a las condiciones naturales favorables para la cría de ovejas. Los pastizales de la región, combinados con un clima adecuado, producen una carne tierna y sabrosa que es muy valorada tanto en el mercado local como en el internacional. El control de Benetton sobre esta industria les da una posición privilegiada para satisfacer la demanda de carne premium en mercados exigentes.
Impacto económico
La consolidación de Benetton en la producción de carne ovina tiene varias implicaciones económicas para la Patagonia y para Argentina en general. Por un lado, la inversión y modernización de las instalaciones de producción pueden llevar a mejoras en la eficiencia y la calidad del producto. Esto podría traducirse en mayores ingresos por exportaciones, beneficiando la balanza comercial del país.
Además, la presencia de un actor fuerte y bien financiado como Benetton puede atraer más inversiones al sector agropecuario de la región. La infraestructura mejorada y las técnicas avanzadas de producción podrían también impulsar la economía local, generando empleo y mejorando las condiciones de trabajo para los empleados del sector.
Sin embargo, la concentración de poder en manos de una sola empresa también puede tener efectos negativos. La competencia disminuida puede llevar a prácticas monopolísticas, donde los precios y las condiciones del mercado son dictadas por un solo actor dominante. Esto podría perjudicar a los pequeños productores locales, quienes podrían encontrar difícil competir con los recursos y la escala de producción de Benetton.
