Baja la inflación: Indicadores clave para proyectar cuándo llegará a un dígito

Los economistas están evaluando diversos indicadores para proyectar cuándo la inflación podría alcanzar un dígito, considerando factores como el desempeño de la cantidad de dinero en circulación y la demanda de dinero a plazo.

Según la «teoría monetaria de la inflación», existe una correlación directa entre la tasa de crecimiento de los agregados monetarios y la variación del índice general de precios de la economía. Se ha observado que, por lo general, existe un rezago de entre 18 y 24 meses entre el crecimiento del dinero y el impacto en los precios. Este principio se basa en el hecho de que la creación de dinero, especialmente por parte del Estado para financiar su déficit fiscal, aumenta la demanda agregada, lo que puede ejercer presión al alza sobre los precios.

Sin embargo, en Argentina, esta relación es más compleja debido a varios factores. Entre ellos se encuentran las recurrentes crisis económicas que ocurren cada 7 a 10 años, la inestabilidad política que ha llevado a una creciente desmonetización de la economía, y una elevada actividad en la informalidad que representa más del 40% del PBI.

Además, la población tiende a refugiarse en monedas más fuertes, como el dólar, tanto como reserva de valor como para realizar transacciones fuera del sistema bancario. También se observa el fenómeno del «pass through», donde las devaluaciones se trasladan directamente a los precios, así como la movilidad de las tasas de interés de referencia por parte del Banco Central.

Estos factores hacen que la predicción de la inflación en Argentina sea más desafiante que en economías desarrolladas. Sin embargo, los economistas continúan monitoreando estos indicadores y analizando su impacto en el comportamiento inflacionario del país.