Aumento de precios en la recogida de residuos domésticos.
En los barrios de Kinanira I y Kinanira II (Burundi) en el área urbana de Musaga, los residentes expresan su descontento ante el reciente aumento en los precios de la recogida de residuos domésticos. Los costos pasaron de 5.000 a 10.000 francos burundeses por hogar en Kinanira I y II, y de 10.000 a 15.000 en Kinanira III y IV. Algunos vecinos denuncian la falta de consulta previa antes de aplicar estos cambios.
La recuperación de las tarifas de enero de 2024 está en marcha en estos barrios, y los hogares se encuentran ahora obligados a pagar 10.000 FBu en lugar de los habituales 5.000, o 15.000 FBu en lugar de 10.000. Un jefe de familia en Kinanira II expresó su frustración, afirmando que la empresa responsable de la recogida de residuos tomó la decisión de aumentar los precios sin consultar a los afectados.
En respuesta a este aumento, algunos residentes han decidido dejar de colaborar con la empresa y buscar alternativas. Señalan que en el barrio hay recolectores independientes que transportan los residuos a destinos desconocidos, lo que agrava la insatisfacción de la comunidad.
La empresa Gicom, encargada de la recogida de residuos en Musaga, había anunciado el aumento de precios a finales de diciembre de 2023. Sin embargo, los clientes se muestran desconcertados por la falta de explicación sobre este cambio repentino de tarifas.
Durante la recogida del 10 de febrero de 2024, la población de Kinanira manifestó su descontento hacia el agente de Gicom encargado de la recuperación. Algunos jefes de familia se negaron a hablar, indicando su malestar con la situación.
Los residentes se quejan de que Gicom tiene un monopolio en la región, lo que le permite subir los precios según su criterio. Según un agente de la empresa, el aumento se justifica por el IVA requerido por la Oficina Tributaria de Burundi y los 3.000 FBu exigidos por la Oficina de Planificación y Desarrollo Urbano de Burundi para el mantenimiento del vertedero de Buterere.
Ferdinand Nkamicaniye, jefe de Gicom, asegura que los clientes han sido informados sobre las razones del aumento en reuniones previas. Sin embargo, algunos residentes se mantienen descontentos y consideran que el aumento es injustificado.
El jefe de la zona urbana de Musaga, Magnus Niyokindi, defiende los precios como resultado de acuerdos entre ambas partes, aunque reconoce que no todos están de acuerdo. Invita a los hogares insatisfechos a buscar contratos con otras empresas si no están conformes con los servicios de Gicom, subrayando que es su derecho hacerlo.
