Atentado en el Líbano: Hezbollah y el Gobierno acusan a Israel de una masiva explosión de localizadores

Una serie de explosiones masivas sacudió el Líbano el martes 17 de septiembre, provocando conmoción y una fuerte respuesta tanto del gobierno libanés como del grupo chií Hezbollah. Las detonaciones, que ocurrieron simultáneamente en varias zonas del país, resultaron en la muerte de al menos nueve personas y dejaron más de 2.800 heridos, según los últimos reportes. Entre las víctimas se cuentan civiles y miembros de Hezbollah, incluido un menor de edad.

Las acusaciones contra Israel

El Ministerio de Exteriores del Líbano y Hezbollah no tardaron en señalar a Israel como el principal responsable de este trágico incidente. Hezbollah, el poderoso grupo armado que domina amplias zonas del sur del Líbano, fue el primero en responsabilizar directamente al Estado israelí. En un comunicado difundido tras las explosiones, el grupo calificó el ataque como una «agresión criminal» y prometió un castigo «justo» para el Estado judío.

«Consideramos al enemigo israelí como completamente responsable de esa agresión criminal que también tuvo como objetivo a civiles y mató a varias personas», afirmó Hezbollah en su declaración, acompañada de la promesa de represalias. Estas palabras subrayan la constante tensión entre ambos actores, que han librado numerosas escaramuzas y enfrentamientos directos en el pasado.

Por su parte, el Ministerio de Exteriores del Líbano corroboró la versión de Hezbollah, acusando a Israel de haber perpetrado un «ataque cibernético» para detonar un gran número de localizadores o mensáfonos de manera remota. El gobierno libanés informó que prepara una queja formal para ser presentada ante el Consejo de Seguridad de la ONU, lo que podría escalar aún más la tensión en la región.

En un comunicado, el Ministerio señaló que este acto se alinea con las recientes amenazas israelíes de expandir el conflicto hacia territorio libanés, mencionando una «escalada grave y deliberada» por parte de Israel. Según las autoridades libanesas, la postura intransigente del gobierno israelí solo busca generar más «derramamiento de sangre, destrucción y sabotaje».

¿Qué ocurrió durante las explosiones?

El evento comenzó alrededor de las 15:30 hora local (12:30 GMT), cuando un número significativo de localizadores explotaron simultáneamente en varias áreas del Líbano. Las zonas más afectadas incluyen el sur del país y los suburbios meridionales de Beirut, áreas que históricamente han estado bajo el control de Hezbollah.

La explosión de los mensáfonos, dispositivos de comunicación que el grupo chií utiliza regularmente para coordinar sus operaciones, fue un golpe inesperado y letal. Entre los fallecidos se encuentran dos miembros de Hezbollah, lo que añade un componente simbólico y político a la tragedia. Un niño también figura entre las víctimas mortales, aumentando la indignación entre la población libanesa.

Además de las zonas afectadas en el Líbano, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos reportó que algunas de las explosiones también alcanzaron territorio sirio. Esto es particularmente relevante, ya que Hezbollah mantiene una presencia activa en Siria como aliado del régimen de Bashar al-Asad, y varios de sus miembros resultaron heridos en incidentes similares en ese país.

Reacciones internacionales

A medida que las imágenes y videos de las explosiones circulaban rápidamente en redes sociales y medios de comunicación internacionales, la comunidad internacional comenzó a prestar atención a la gravedad de la situación. Los primeros informes indicaban que las explosiones no solo afectaron infraestructura civil, sino que también parecieron dirigidas a objetivos clave controlados por Hezbollah, lo que podría interpretarse como una provocación directa hacia el grupo y sus aliados regionales.

Israel, por su parte, no emitió una respuesta inmediata al respecto, aunque en semanas recientes las tensiones entre ambos países habían aumentado considerablemente. La posibilidad de una escalada militar entre Hezbollah e Israel es una preocupación constante en la región, especialmente desde el último conflicto abierto en 2006, que dejó miles de muertos y una devastación masiva en el Líbano.

Hezbollah promete represalias

El líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, conocido por su retórica desafiante y su habilidad para movilizar a las bases del movimiento chií, prometió vengar la muerte de los miembros de su grupo. Según fuentes cercanas al movimiento, Hezbollah está evaluando sus opciones y podría responder con ataques selectivos contra objetivos israelíes en la frontera sur o, incluso, en territorio sirio, donde ambos actores mantienen una presencia activa.

Nasrallah, en una reciente aparición televisiva, advirtió que la acción israelí no quedará impune, subrayando que el grupo está preparado para una respuesta «calculada pero contundente» que pueda nivelar la balanza. «El enemigo israelí ha cruzado una línea roja, y no permitiremos que esto quede sin respuesta», dijo el líder de Hezbollah.