Atentado contra María Corina Machado: Un golpe a la democracia venezolana

El clima político en Venezuela se ha vuelto cada vez más tenso a medida que se acercan las elecciones presidenciales del 28 de julio. En este contexto, la líder opositora María Corina Machado ha denunciado un atentado en su contra, un hecho que no solo pone en riesgo su vida, sino que también destaca la gravedad de la situación política en el país.

La denuncia de María Corina Machado

María Corina Machado, una de las figuras más prominentes de la oposición venezolana, informó a través de sus redes sociales sobre un ataque dirigido hacia ella y su equipo en la localidad de Barquisimeto, estado de Lara. Según Machado, los atacantes vandalizaron sus vehículos, cortando las mangueras de los frenos y vaciando el aceite del motor. Este atentado ocurrió mientras se encontraba en una urbanización privada para evitar represalias contra los propietarios de establecimientos públicos, una práctica común entre los líderes opositores en Venezuela.

El ataque se produjo tras un evento de campaña en el estado Portuguesa, donde Machado mostró su apoyo al candidato opositor Edmundo González Urrutia, principal contendiente del presidente Nicolás Maduro. Machado aseguró que los atacantes «rodearon la urbanización» donde ella y su equipo pasaron la noche, enfatizando que la campaña de Maduro está marcada por la violencia.

Este atentado no es un hecho aislado en el tenso panorama electoral venezolano. Machado recordó que horas antes, Milciades Ávila, jefe de su seguridad, había sido secuestrado, lo que añade un elemento de intimidación y riesgo constante para los opositores en el país.

Las reacciones ante el atentado no se hicieron esperar. Diversos sectores de la sociedad venezolana y la comunidad internacional condenaron el ataque, señalando que este tipo de acciones son inaceptables en cualquier proceso electoral democrático. Organizaciones de derechos humanos y varios países instaron al gobierno de Maduro a garantizar la seguridad de todos los candidatos y a permitir elecciones libres y justas.

Machado, en su denuncia, responsabilizó directamente a Nicolás Maduro por cualquier daño que pudiera sufrir, una acusación que refuerza la narrativa de persecución y violencia estatal contra la oposición. Esta acusación se suma a una larga lista de denuncias sobre hostigamiento y violaciones a los derechos humanos por parte del gobierno venezolano.