Atentado contra Donald Trump: El servicio secreto bajo escrutinio por fallas en la seguridad
El reciente atentado contra el expresidente Donald Trump ha generado una ola de críticas y cuestionamientos hacia el Servicio Secreto de Estados Unidos. Durante un mitin en Pensilvania, Trump sufrió un atentado en el que fue herido en su oreja derecha por un disparo. La bala, que se desvió ligeramente, no solo hirió a Trump sino que también alcanzó a un miembro del público, quien lamentablemente perdió la vida.
El atentado ocurrió en medio de un evento político clave para Trump, quien actualmente se encuentra en campaña para las elecciones presidenciales de 2024. Thomas Matthew Crooks, el atacante, logró burlar las medidas de seguridad y disparar contra el exmandatario. Este incidente ha puesto en duda la eficacia del Servicio Secreto en la protección de figuras políticas de alto perfil.
Según informes del Washington Post y el New York Times, la campaña de Trump había solicitado repetidamente recursos adicionales de seguridad que incluían magnetómetros y francotiradores especializados. Sin embargo, estas solicitudes fueron rechazadas por altos funcionarios del Servicio Secreto, alegando falta de recursos. Estas negativas se extendieron durante los últimos dos años, dejando al equipo de seguridad de Trump en una posición vulnerable.
Reacción del Servicio Secreto
Anthony Guglielmi, portavoz del Servicio Secreto, afirmó que se están revisando todos los documentos relacionados con las solicitudes de seguridad para determinar si efectivamente fueron negadas y las razones detrás de estas decisiones. Guglielmi enfatizó que el Servicio Secreto trabaja en un entorno de amenazas dinámico y utiliza una estrategia integral para equilibrar el personal y la tecnología en la protección de sus protegidos.
Investigación en Curso
El Congreso ha citado a la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, para que comparezca y responda sobre los fallos en la seguridad que permitieron el atentado. Esta audiencia es crucial para entender las deficiencias en la protección de Trump y determinar las responsabilidades.
El atentado ha tenido repercusiones políticas significativas. Los partidarios de Trump han criticado duramente al Servicio Secreto y han exigido una revisión exhaustiva de los protocolos de seguridad. Además, este incidente ha reforzado la narrativa de Trump de que está bajo constante amenaza y ha intensificado su retórica de campaña.
