Ataques Israelíes dejan 133 Muertos en Rafah.
En un desarrollo alarmante, los ataques israelíes en la ciudad sureña de Rafah, en la Franja de Gaza, han cobrado un terrible precio humano. En las últimas 24 horas, al menos 133 personas han perdido la vida y otras 162 han resultado heridas como consecuencia de los bombardeos.
La situación en Rafah, donde muchos palestinos ya viven en condiciones de hacinamiento debido a la destrucción provocada por conflictos previos, se ha vuelto aún más desgarradora. Según el Ministerio de Sanidad controlado por el grupo islámico Hamás, desde el atentado del 7 de octubre a Israel, el número total de víctimas en Gaza ha aumentado a 28,473 muertos y 68,146 heridos.
El Ministerio de Sanidad en Gaza ha informado que las operaciones militares israelíes han resultado en 16 masacres contra familias, dejando un rastro de devastación y pérdida de vidas. Muchas de las víctimas siguen atrapadas bajo los escombros y en carreteras, mientras que el acceso de ambulancias y rescatistas es obstaculizado por el Ejército israelí.
Los bombardeos no se limitaron a Rafah; el centro del enclave palestino también fue afectado, con informes de víctimas en Deir al Balah. Sin embargo, Israel ha concentrado gran parte de su ofensiva militar en el sur de la Franja, especialmente en el campo de refugiados de Khan Yunis, y se prepara para una posible incursión terrestre en Rafah, una ciudad fronteriza con Egipto.
Organizaciones internacionales han levantado sus voces de alarma ante la situación. Amnistía Internacional, con sede en Londres, ha denunciado que la población de Rafah se enfrenta al riesgo real e inminente de genocidio, sin tener a dónde huir para escapar de los bombardeos. Mientras tanto, Human Rights Watch, con sede en Nueva York, ha advertido que obligar a más de un millón de palestinos desplazados en Rafah a evacuar nuevamente sin un lugar seguro a dónde ir sería ilegal y tendría consecuencias catastróficas.
La comunidad internacional continúa observando con creciente preocupación la escalada de violencia en la Franja de Gaza, y las llamadas a un alto el fuego urgente se hacen cada vez más vehementes.