Ataque ruso contra Kiev: Ucrania confirma la muerte de cuatro niños en bombardeo contra hospital
El conflicto entre Rusia y Ucrania ha alcanzado un nuevo nivel de violencia con el reciente ataque ruso en Kiev, que ha dejado un saldo devastador, incluyendo la muerte de cuatro niños. Este incidente ha generado una profunda indignación internacional y ha puesto de relieve la brutalidad de la ofensiva rusa en suelo ucraniano.
Según la Administración Militar de Kiev, el ataque ruso tuvo como objetivo un hospital infantil en el distrito de Shevchenko. El bombardeo resultó en la muerte de 27 personas, entre ellas cuatro niños. Este ataque ha provocado una crisis humanitaria, ya que el hospital sufrió daños graves, obligando a la evacuación urgente de los pacientes.
El jefe de la Administración Militar de Kiev, Sergui Popko, informó a través de su canal de Telegram sobre las consecuencias del ataque. En su mensaje, Popko destacó la gravedad del bombardeo y lamentó la pérdida de vidas inocentes, incluyendo la de los cuatro niños. El ataque no solo causó muertes, sino también heridas a 117 civiles y la muerte de dos empleados del hospital.
La comunidad internacional ha condenado enérgicamente el ataque. Varios líderes mundiales han expresado su solidaridad con Ucrania y han condenado la violencia ejercida por Rusia. La ciudad de Kiev declaró un día de luto oficial en honor a las víctimas del ataque. Además, se ha iniciado una campaña de donaciones para la reconstrucción del hospital infantil, con miles de personas aportando medicamentos, agua y otros bienes de primera necesidad.
El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) presentó fotografías de los restos del misil estratégico de crucero Kh-101 utilizado en el ataque. Las imágenes y videos publicados en redes sociales muestran cómo el misil impactó directamente en el hospital, sin ser interceptado por las defensas aéreas ucranianas.
Este ataque no fue un incidente aislado. Otras ciudades ucranianas, como Krivi Rig y Dnipró, también fueron blanco de misiles rusos el mismo día, resultando en la muerte de 38 personas en total. Estas ciudades también declararon días de luto oficial en honor a las víctimas.
El ataque en Kiev es parte de una ofensiva más amplia de Rusia contra Ucrania, que ha intensificado los bombardeos en varias regiones del país. Desde el inicio del conflicto, la población civil ha sufrido enormemente, con miles de muertes y desplazamientos forzados. La comunidad internacional ha intentado mediar para lograr un alto el fuego, pero hasta ahora, los esfuerzos han sido infructuosos.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha reiterado la necesidad de apoyo internacional para contrarrestar la agresión rusa. Ucrania ha solicitado más ayuda militar y humanitaria para proteger a su población y reconstruir las áreas devastadas por los ataques.
El bombardeo del hospital infantil ha resaltado la vulnerabilidad de la infraestructura civil en Ucrania. Los hospitales, escuelas y otras instalaciones esenciales han sido repetidamente atacados, exacerbando la crisis humanitaria. La falta de acceso a atención médica, alimentos y agua potable está afectando gravemente a la población, especialmente a los niños.
Organizaciones internacionales y locales están trabajando para proporcionar asistencia, pero la magnitud de la crisis supera con creces los recursos disponibles. La reconstrucción de las instalaciones dañadas y la provisión de ayuda a los afectados son tareas urgentes que requieren una respuesta coordinada y sostenida.