Ataque masivo a la red ferroviaria de París en el día de inauguración de los Juegos Olímpicos

En un día marcado por la expectativa de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024, la capital francesa despertó con un evento que alteró significativamente la rutina: un ataque masivo contra la red ferroviaria de alta velocidad (TGV). Este acto, que ha sido descrito como un intento coordinado de sabotaje, afectó a tres de las cuatro principales líneas de trenes de París, impactando a aproximadamente 800.000 pasajeros y paralizando el tráfico ferroviario en una de las jornadas más importantes del año.

La Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses (SNCF) informó que los ataques fueron perpetrados de manera intencional, involucrando incendios provocados y otros actos de vandalismo que dañaron infraestructuras críticas. Entre los objetivos se encontraban canalones que contenían cables de fibra óptica, esenciales para la transmisión de información de seguridad para los conductores y el control de motores de conmutación.

El Ministro de Transporte, Patrice Vergriete, condenó enérgicamente estos actos, subrayando la coordinación y premeditación detrás de ellos. Según Vergriete, los artefactos incendiarios fueron hallados en las cercanías de los puntos de sabotaje, y se observaron furgonetas en las áreas afectadas con personas que huyeron del lugar de los hechos.

El ataque tuvo un impacto inmediato y devastador en el tráfico ferroviario de la ciudad. Las conexiones entre París y las regiones occidentales, norte y este fueron severamente afectadas. Los trenes de alta velocidad (TGV), Intercités y Ouigo enfrentaron retrasos que variaban desde media hora hasta más de una hora. Además, varios servicios entre París y otras ciudades europeas, incluyendo Londres y Bruselas, fueron cancelados.

La línea sudeste, aunque también fue objetivo de los saboteadores, logró evitar daños graves debido a la rápida intervención de las autoridades y la SNCF. Sin embargo, la interrupción en las otras líneas principales dejó a miles de pasajeros varados y alteró los planes de viaje de innumerables personas que se dirigían a la inauguración de los Juegos Olímpicos o a sus destinos vacacionales.

La SNCF movilizó de inmediato a sus equipos para evaluar los daños y comenzar las reparaciones. No obstante, se anticipa que la situación no se normalizará completamente hasta el inicio de la próxima semana. El operador ferroviario ha recomendado a los pasajeros que pospongan sus viajes y eviten acudir a las estaciones, ofreciendo reembolsos completos a los afectados.

En cuanto a la seguridad, se han reforzado las medidas en todas las líneas ferroviarias, y las autoridades están llevando a cabo investigaciones para identificar y detener a los responsables de estos actos vandálicos. El Ministro Vergriete aseguró que no se escatimarán esfuerzos para restaurar la normalidad y garantizar la seguridad de los pasajeros.

El ataque no solo ha causado inconvenientes a nivel local sino que también ha tenido repercusiones internacionales. Los trenes Eurostar, que conectan París con Londres y Bruselas, experimentaron cancelaciones y retrasos significativos. La empresa Eurostar ha instado a los pasajeros a posponer sus viajes y ha ofrecido la opción de cancelar o modificar los billetes sin costo adicional.

La inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024, un evento esperado por millones alrededor del mundo, se vio empañada por estos actos de sabotaje. Aunque no se ha establecido un vínculo directo entre los ataques y la inauguración de los Juegos, las autoridades están en alerta máxima para prevenir cualquier posible amenaza adicional.

La comunidad local y los viajeros expresaron su frustración y preocupación ante estos eventos. Muchos tomaron las redes sociales para compartir sus experiencias y el caos que enfrentaron debido a las cancelaciones y retrasos de los trenes. Por su parte, los funcionarios del gobierno y las fuerzas de seguridad se comprometieron a aumentar la vigilancia y asegurar que los Juegos Olímpicos transcurran sin incidentes adicionales.

Jean-Pierre Farandou, director general de la SNCF, reiteró la importancia de la seguridad y la rapidez en la respuesta a estos actos vandálicos. Según Farandou, los ataques fueron claramente intencionales y bien coordinados, lo que subraya la necesidad de una vigilancia constante y una acción rápida para proteger la infraestructura crítica del país.