Asunción de Claudia Sheinbaum en México
La ceremonia de investidura de Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, ha generado una notable controversia entre los gobiernos de México y España. Uno de los puntos clave de la disputa es la decisión de Sheinbaum de no invitar al rey Felipe VI a la ceremonia del 1 de octubre de 2024. Esta decisión ha sido tomada debido a que el monarca español nunca respondió a una carta enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador en 2019. En dicha carta, López Obrador solicitaba que Felipe VI pidiera perdón por los agravios cometidos durante la conquista de México, como un gesto simbólico ante los 200 años de la independencia mexicana.
En respuesta, el gobierno español anunció que no enviará a ningún representante a la investidura de Sheinbaum, lo que ha acentuado las tensiones bilaterales, especialmente después de que López Obrador declarara una «pausa» en las relaciones con España en 2022 debido a las acusaciones sobre abusos cometidos por empresas españolas en sectores como el energético.
El presidente español, Pedro Sánchez, ha criticado la decisión de excluir al rey Felipe VI, calificándola de «inaceptable» e «inexplicable», y expresando que la medida responde a un interés político. A pesar de la tensión, Sheinbaum ha negado que esta situación signifique una ruptura en las relaciones diplomáticas entre ambos países. Sin embargo, la ministra de Defensa de España, Margarita Robles, reforzó la postura del gobierno español, señalando que la exclusión del jefe de Estado es inaceptable para España y justifica la ausencia de representación en la ceremonia.
Este episodio se suma a una serie de desencuentros recientes entre las dos naciones, marcando un momento crítico en su relación histórica.