Armand Duplantis rompe su noveno récord mundial en salto con garrocha en los Juegos Olímpicos de París 2024

El sueco Armand Duplantis, conocido por muchos como «Mondo», ha vuelto a dejar una marca imborrable en la historia del atletismo al romper por novena vez el récord mundial en salto con garrocha. Este impresionante logro tuvo lugar en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde Duplantis, a sus 24 años, no solo se coronó nuevamente campeón olímpico, sino que también superó su propio récord con un salto de 6,25 metros. Este hito no solo reafirma su posición como el mejor saltador de garrocha de todos los tiempos, sino que también demuestra su constante búsqueda por superar sus propios límites y los de su disciplina.

Duplantis, nacido en Lafayette, Louisiana, Estados Unidos, pero representando a Suecia debido a la nacionalidad de su madre, mostró desde temprana edad un talento excepcional para el salto con garrocha. A los 7 años ya había superado la marca de 3 metros, un logro impresionante para un niño de su edad. Con el tiempo, Duplantis fue puliendo su técnica y aumentando su capacidad, lo que lo llevó a romper récords juveniles y, eventualmente, a convertirse en un fenómeno mundial.

El viaje de Duplantis hacia el estrellato comenzó a tomar forma cuando, en 2018, logró su primer gran título internacional al ganar el Campeonato Europeo en Berlín con un salto de 6,05 metros, estableciendo un nuevo récord mundial sub-20. Desde entonces, su carrera ha sido una sucesión de éxitos y récords, destacando su capacidad para mejorar constantemente sus propias marcas.

En 2020, Duplantis rompió por primera vez el récord mundial absoluto, superando los 6,17 metros establecidos por Renaud Lavillenie en 2014. Pero eso fue solo el comienzo. Desde entonces, ha roto su propio récord mundial en múltiples ocasiones, cada vez elevando la barra un poco más y demostrando que el techo para sus habilidades aún no ha sido alcanzado.

En los Juegos Olímpicos de París 2024, Duplantis llegó como el favorito indiscutido. Sus competidores, aunque talentosos, sabían que tendrían que enfrentarse no solo entre ellos, sino también contra la historia y el legado de uno de los más grandes atletas de la actualidad. Entre los nombres más destacados estaban el estadounidense Sam Kendricks, medallista de bronce en los Juegos de Tokio 2020, y el griego Emmanouil Karalis, quienes también aspiraban a subir al podio.

Durante la competencia, Duplantis demostró por qué es considerado el mejor. Mientras sus rivales luchaban por mantener el ritmo, él parecía estar en una liga propia. Después de asegurar la medalla de oro con un salto de 6,10 metros, Duplantis decidió que no se detendría allí. Con la barra ahora establecida en 6,25 metros, se preparó para intentar lo que pocos considerarían posible.

El estadio en París estaba lleno de tensión y expectativa mientras Duplantis se preparaba para su salto final. Con su característica concentración y calma, ejecutó el salto de manera perfecta, sobrepasando la barra con una claridad que dejó al público en un estado de asombro. Al caer en la colchoneta, el estadio estalló en aplausos y vítores, celebrando no solo una victoria más, sino un nuevo capítulo en la historia del atletismo.

Tras su hazaña, Duplantis celebró de una manera que reflejaba tanto su personalidad única como su conexión con otros atletas olímpicos. Inspirado por el tirador turco Yusuf Dikec, quien se había hecho famoso en estos Juegos por su peculiar pose de celebración, Duplantis imitó su gesto, desatando risas y aplausos del público y sus compañeros atletas. Esta celebración espontánea mostró un lado más relajado y humano de Duplantis, quien, a pesar de sus increíbles logros, sigue siendo un joven con la capacidad de disfrutar de su éxito sin tomarse demasiado en serio.

Con este nuevo récord, Duplantis no solo ha reafirmado su dominio en el salto con garrocha, sino que también ha dejado una huella indeleble en la historia del deporte. Desde el legendario Sergey Bubka, quien dominó la disciplina durante las décadas de 1980 y 1990, ningún otro atleta ha tenido un impacto tan profundo y duradero en el salto con garrocha como Duplantis.

La carrera de Duplantis, sin embargo, no ha sido solo una historia de victorias y récords. También ha sido una muestra de la evolución técnica y física de un deporte que continúa empujando los límites de lo que es posible. A diferencia de los atletas del pasado, Duplantis ha combinado su increíble habilidad atlética con un enfoque casi científico en la técnica y la preparación, lo que le ha permitido lograr saltos que antes se consideraban imposibles.

Además, su capacidad para mantenerse en la cima durante un período prolongado es testimonio de su dedicación y resiliencia. En un deporte donde la más mínima falla técnica puede significar la diferencia entre la victoria y la derrota, Duplantis ha demostrado una consistencia que lo coloca en una categoría propia.