Alarmantes estadísticas revelan la gravedad de la contaminación del aire.
La Organización Mundial de la Salud intensifica llamados a la acción urgente para abordar la crisis de salud pública global.
En un informe reciente publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se revela que la contaminación del aire continúa siendo una de las principales amenazas para la salud humana en todo el mundo. Con cifras alarmantes, se estima que aproximadamente 7 millones de personas pierden la vida cada año debido a la exposición a la polución atmosférica.
El director de la OMS para Europa, Hans Henri Kluge, ha expresado su profunda preocupación por la situación, enfatizando que «el aire puro debería ser un derecho humano fundamental y una condición necesaria para la salud y la productividad de las sociedades». Kluge señaló que las emisiones de carbono de las fábricas, el humo de los automóviles y la quema de residuos son solo algunas de las actividades que contribuyen al esmog, una mezcla tóxica de humo y polvo suspendido en el aire.
El informe de la OMS también destaca que el 99% de la población mundial está expuesta al aire contaminado, lo que ha llevado a un aumento significativo en los casos de muertes prematuras y enfermedades graves. Entre las enfermedades asociadas con la contaminación del aire se incluyen problemas respiratorios, cáncer, accidentes cerebrovasculares, demencia, dificultades en el desarrollo cognitivo durante la gestación, problemas reproductivos y enfermedades cardíacas.
Ante esta situación alarmante, la OMS ha intensificado sus esfuerzos para abordar el problema, estableciendo nuevas normas más estrictas para la contaminación del aire con el objetivo de proteger el medio ambiente, reducir el sufrimiento y salvar vidas. El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha enfatizado la necesidad de acciones urgentes para enfrentar esta crisis de salud pública global.
Se advierte además sobre las desigualdades en salud, ya que la contaminación del aire afecta de manera desproporcionada a las poblaciones de países con recursos limitados. Esta disparidad resalta la urgencia de abordar el problema desde una perspectiva global y equitativa.
En resumen, los datos revelados por la OMS subrayan la urgencia de tomar medidas concretas para reducir la contaminación del aire y proteger la salud de millones de personas en todo el mundo.