septiembre 17, 2024

Agentes del régimen de Maduro secuestraron a una coordinadora regional del partido de María Corina Machado en Venezuela

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En una reciente escalada de represión política en Venezuela, María Oropeza, coordinadora regional del partido Vente Venezuela y directora del Comando Con Venezuela en el estado Portuguesa, fue secuestrada por la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM), la policía política del régimen de Nicolás Maduro.

El incidente ocurrió la noche del 6 de agosto de 2024 en la ciudad de Guanare, Portuguesa, cuando funcionarios de la DGCIM irrumpieron en el domicilio de Oropeza sin presentar una orden de allanamiento ni de arresto. La líder opositora María Corina Machado, quien lidera Vente Venezuela, denunció el secuestro a través de sus redes sociales y llamó a la comunidad a acudir al lugar para proteger a Oropeza.

«Urgente. Funcionarios del régimen asedian a María Oropeza, jefa del Comando ConVzla en Portuguesa. Esto ocurre en Guanare. Responsabilizamos al régimen de cualquier cosa que pueda ocurrirle», manifestó el partido en su cuenta oficial en X, antes conocido como Twitter.

Machado también se pronunció en redes sociales, destacando el trabajo extraordinario de Oropeza en la organización y unificación de los ciudadanos de su estado. «El régimen acaba de llevársela por la fuerza y no sabemos dónde se encuentra. ¡La secuestraron! Le pido a todos, dentro y fuera de Venezuela, que exijamos su libertad inmediata», instó Machado.

Este secuestro se suma a una serie de detenciones y actos represivos llevados a cabo por el régimen de Maduro en contra de la oposición, especialmente tras las controversiales elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024. Según datos de la ONG Provea, al menos 2,229 personas han sido detenidas en el contexto de las protestas desatadas por los resultados electorales, que declararon ganador a Nicolás Maduro sin la presentación de actas de escrutinio.

Las cifras de detenidos y muertos durante estas protestas han alarmado a organizaciones internacionales de derechos humanos. Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de Human Rights Watch, confirmó que hasta el momento han recibido reportes creíbles de 24 muertos relacionados con las protestas post-electorales, incluyendo 23 manifestantes y un militar.

María Oropeza, antes de ser secuestrada, había denunciado públicamente la «Operación Tun Tun», una campaña de persecución del régimen contra aquellos que se pronuncian en contra del fraude electoral. Esta operación, según Oropeza, carece de argumentos jurídicos y forma parte de una «cacería de brujas» por parte de un régimen que perdió las elecciones presidenciales.

El incidente también resalta la brutalidad con la que el régimen de Maduro ha respondido a la disidencia. El lunes anterior al secuestro, Oropeza fue la encargada de confirmar la muerte de un joven que había sido brutalmente golpeado por la policía tras ser detenido por manifestar contra el fraude electoral. Esta represión despiadada es vista como un intento desesperado del régimen por mantener el control ante la creciente oposición y el descontento generalizado en el país.

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