Advertencia a la UE sobre apoyo militar.
En medio de la creciente tensión entre Ucrania y Rusia, las autoridades ucranianas han lanzado una seria advertencia a la Unión Europea (UE), instándola a decidir entre proporcionar un apoyo militar significativo a Kiev o enfrentar la amenaza de una guerra a gran escala en territorios europeos.
En las últimas horas, se reveló que la UE solo entregará la mitad de la artillería prometida a Ucrania para marzo, lo que ha generado preocupaciones y presiones adicionales sobre el país eslavo. Mijailo Podoliak, asesor de la presidencia ucraniana, expresó a través de su perfil en redes sociales que la UE debe tomar decisiones fundamentales de manera urgente.
Podoliak destacó que la UE tiene dos opciones cruciales: «incrementar de manera rápida y sin burocracia» la asistencia financiera y militar a Ucrania para llevar a Rusia hacia una derrota obligatoria, o «continuar dudando, tomar decisiones con lentitud y prepararse para una guerra a gran escala en sus propios territorios». El asesor subrayó que la primera opción cuenta con un mayor respaldo y argumentación activa por parte de quienes la respaldan.
Estas declaraciones se producen poco después del discurso del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien expresó su confianza en que el Consejo de la UE tomará decisiones cruciales durante la cumbre en Bruselas. La cumbre también abordará la asignación de fondos a Ucrania hasta 2027, un tema que ha sido complicado por el veto de Hungría en una reunión anterior.
A pesar de los desafíos, el ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó, visitó territorio ucraniano y se reunió con líderes locales para abordar las preocupaciones sobre la minoría magiar en Ucrania. La creación de una comisión bilateral busca resolver estas disputas y contribuir a superar las reticencias húngaras.
La comunidad internacional observa con atención la evolución de la situación, reconociendo la importancia de una respuesta unificada y decidida frente a la creciente amenaza en la región. La cumbre en Bruselas se presenta como un momento crucial para determinar el rumbo de Ucrania y su relación con la UE en medio de la persistente tensión con Rusia.